El Cairo, 28 may (EFE).- El jefe militar del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), Salim Idris, dio hoy un ultimátum de 24 horas para que el grupo chií libanés Hizbulá cese sus operaciones en territorio sirio, donde respalda al régimen de Bachar al Asad.
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En declaraciones a la televisión emiratí Al Arabiya, Idris aseguró que si esto no ocurre los rebeldes adoptarán «todas las medidas» y perseguirán a Hizbulá.
El cabecilla insurgente instó al presidente libanés, Michel Suleiman, al secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a que asuman su responsabilidad al respecto.
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«Si no se adopta una resolución y cesa la ofensiva de Hizbulá en territorio sirio, yo no podré retener a los combatientes (insurgentes)», subrayó.
Idris denunció que están sufriendo «una guerra genocida por parte de Hizbulá» y pidió que se analice «con objetividad las masacres que se perpetran en (la ciudad de) Al Quseir».
Sobre la situación en dicha ciudad, blanco de una fuerte ofensiva del ejército regular sirio apoyado por milicianos de Hizbulá, negó que el bando rival controle esta estratégica ciudad.
«Nosotros no presumimos de haber logrado sorprendentes victorias, pero aseguramos que enfrentamos esta feroz ofensiva y agresión externa con toda la fuerza que tenemos», dijo.
El jefe de Hizbulá, jeque Hasan Nasralá, declaró recientemente que no se debe abandonar al régimen sirio ante la amenaza de los extremistas suníes, porque esa guerra es también crucial para el Líbano.
Según Al Arabiya, en un texto publicado en su página web, Idris valoró la resolución de la Unión Europea de levantar el embargo de armas y agradeció la visita del senador estadounidense John McCain a Siria.
McCain, una de las voces del Congreso que piden más intervención estadounidense en el país árabe, cruzó ayer la frontera entre Turquía y Siria junto a Idris, según confirmó su oficina a varios medios estadounidenses.
El Cairo, 28 may (EFE).- Al menos seis personas murieron y otras 40 resultaron heridas por la explosión anoche de un coche bomba en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, informó hoy la agencia de noticias oficial Sana.
El «atentado terrorista» se produjo en el barrio de Al Waar, cerca de una gasolinera y causó grandes daños materiales en vehículos y edificios cercanos.
Según una fuente oficial, citada por la agencia, con este acto grupos terroristas armados quieren frustrar los esfuerzos de las autoridades y de los ciudadanos de restablecer la seguridad y la estabilidad en este distrito.
Organizaciones de la oposición y activistas confirmaron este ataque, aunque ofrecieron distintas cifras de víctimas.
Mientras, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que tan solo hubo un muerto por la explosión, mientras que la opositora Comisión General de la Revolución Siria aseguró que hubo cinco.
Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente debido a las restricciones impuestas por el régimen a los periodistas para trabajar.
Según datos de la ONU, más de 70.000 personas han muerto en Siria desde el inicio del conflicto en marzo de 2011.
Beirut, 28 may (EFE).- El grupo chií libanés Hizbulá, aliado del régimen de Bachar al Asad, condenó hoy la muerte de la periodista siria Yara Abbas, del canal de televisión gubernamental Al Ajbariya, en las inmediaciones de la localidad de Al Quseir, cerca de la frontera con el Líbano.
«Bandas terroristas cometieron un nuevo crimen contra el personal de un canal de noticias que relata los acontecimientos ocurridos en una zona limitada», afirmó el grupo en un comunicado.
Según el Ministerio de Información sirio, Abas falleció ayer por los disparos de supuestos terroristas cerca del aeropuerto de Al Dabaa, en las afueras de Al Quseir, en la provincia central de Homs.
Hizbulá aseguró que este no es el primer delito cometido por presuntos terroristas contra los medios de comunicación «que tratan de transmitir la verdad y ofrecerla al mundo».
«Expresamos nuestra solidaridad con los medios de información sirios expuestos a ataques violentos», señala la nota, que ofrece sus condolencias a los familiares de la víctima.
Desde el pasado día 19, las fuerzas del régimen sirio, apoyadas por milicianos de Hizbulá, llevan a cabo una ofensiva contra los rebeldes en Al Quseir.
Esta población, de unos 25.000 habitantes, es un enclave estratégico para los insurgentes debido a su ubicación en la ruta que conecta el norte del Líbano, de mayoría suní, con la provincia central de Homs, lo que permite el abastecimiento de armas.
También es fundamental para el régimen, ya que esa carretera comunica Damasco con sus feudos de la costa mediterránea, de mayoría alauí, secta a la que pertenece Al Asad.