El Cairo, 28 oct (EFE).- Las esperanzas de reducir la violencia en Siria acabaron por desvanecerse en el tercer día de tregua decretada durante la Fiesta del Sacrificio y que hoy estuvo marcado por nuevos choques y bombardeos en las afueras de Damasco y otras zonas del país.
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Desde primera hora de la mañana, los alrededores de la capital siria se convirtieron en escenario de fuertes enfrentamientos entre las tropas leales al régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, y los rebeldes.
Ambas partes se habían comprometido en principio a respetar el alto el fuego durante cuatro días, concretamente desde el viernes pasado hasta mañana, lunes, pero pronto empezaron a acusarse mutuamente de violar los términos de la tregua y siguieron combatiendo.
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En ese sentido, hoy se registraron choques en la localidad de Hayar Asuad y bombardeos en las de Haran al Auamid y Duma, en la periferia de Damasco, apuntaron los activistas Comités de Coordinación Local, que añadieron que una gran explosión sacudió la localidad vecina de Maleha.
Mientras, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó en un comunicado del estallido de un coche bomba en la zona de Al Sabina, también en las inmediaciones de la capital, aunque no dio cifras de víctimas.
Este grupo de derechos humanos sostuvo que al menos tres menores murieron y decenas de personas resultaron heridas en los bombardeos sobre el pueblo de Husainiya, una situación similar a la que se vivió en el de Artuz.
«Desde que el régimen comenzó a violar esta tregua, la situación ha empeorado con más bombardeos y muertos», argumentó a Efe por internet el coordinador de la red opositora Sham, Yafar al Jeir, para quien las zonas más castigadas están siendo las inmediaciones de Damasco y la localidad de Marat al Nuaman, en el norte de Siria.
Al Jeir lamentó que, durante los bombardeos, los heridos no pueden recibir tratamiento médico y los que intentan huir a zonas más seguras se ven atrapados y no pueden hacerlo.
Además, apostilló, han desaparecido todas las celebraciones por la Fiesta del Sacrificio o «Aid al Adha», la principal festividad para los musulmanes y que fue planteada por el enviado especial de la ONU, el argelino Lajdar Brahimi, como una buena ocasión para iniciar una tregua temporal en Siria.
Por su parte, la agencia oficial de noticias siria, Sana, señaló que por tercer día consecutivo los grupos «terroristas» -como denomina el régimen a los opositores armados- violaron el alto el fuego.
La televisión estatal siria explicó que estos grupos lanzaron misiles contra el barrio de Zahrá y el palacio de la ciudad septentrional de Alepo, centro económico del país.
Para «responder» a ese tipo de actos, las Fuerzas Armadas sirias se enfrentaron a los «terroristas» en Alepo y sus alrededores, y respondieron a los disparos de los insurgentes en las localidades de Zamalka y Harasta, cerca de Damasco, y en la ciudad de Deir al Zur (este), según Sana.
En este último lugar, grupos opositores señalaron que las fuerzas gubernamentales atacaron con artillería pesada varios distritos y se enfrentaron al rebelde Ejército Libre Sirio (ELS).
También se sucedieron enfrentamientos en otras provincias como Homs (centro), Hama (centro) o Idleb (norte), según estos grupos, que -al igual que ayer- informaron del fallecimiento de decenas de personas.
Los Comités de Coordinación Local dijeron que al menos 52 personas murieron y la Comisión General de la Revolución Siria elevó esa cifra a 65.
Esta comisión destacó que varias personas resultaron heridas en bombardeos con aviones mig de la Fuerza Aérea siria contra la localidad de Bukamal, en la misma provincia de Deir al Zur y fronteriza con Irak.
De otro lado, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó hoy que fueron liberados unos 120 kurdos que habían sido detenidos en la víspera cerca de la localidad de Hayan, en la provincia de Alepo, por combatir contra opositores al régimen sirio en defensa de la población kurda en la zona.
Los incesantes actos de violencia han hecho fracasar la iniciativa de Brahimi, como ocurriera en abril pasado con la tregua propuesta por el anterior mediador, Kofi Annan.
Mañana, último día de la Fiesta del Sacrificio y, por tanto, de esta infructuosa tregua, está previsto que Brahimi se entreviste con las autoridades rusas en Moscú para seguir con la búsqueda de una solución política para un conflicto que se recrudece tras más de año y medio desde que comenzó.
Bagdad, 28 oct (EFE).- Las autoridades iraquíes obligaron hoy a aterrizar en el aeropuerto de Bagdad a un avión de carga iraní que cruzaba su espacio aéreo y se dirigía a Siria, con el objetivo de inspeccionarlo y comprobar que no llevaba armas.
El director de la Aviación Civil de Irak, Naser al Banda, explicó en la televisión local que el aparato iraní fue inspeccionado por técnicos iraquíes en el aeropuerto.
Tras comprobar que la nave no transportaba armas ni materiales prohibidos, las autoridades le dieron el permiso correspondiente para proseguir su viaje a Siria, agregó Al Banda.
Esta es la segunda vez en un mes que Irak toma una decisión similar, después de que el 2 de octubre un avión procedente de Irán y con destino a Siria fuese sometido a una inspección en Bagdad.
Las autoridades iraquíes se aseguraron entonces de que la nave no llevaba armas, después de que varios responsables estadounidenses y occidentales acusaran a Bagdad de autorizar el uso de su espacio aéreo por parte de Irán para enviar armamento a Siria.
El ministro de Exteriores iraquí, Hoshiyar Zibari, anunció recientemente que las autoridades de su país van a registrar de forma aleatoria los aviones iraníes con destino a Siria para verificar si transportan o no armas.