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Críticas, logros, roces con el FMLN y un asomo de campaña en el tercer año de Funes

San Salvador, 30 may (EFE).- El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, cumple el próximo viernes el tercero de sus cinco años de mandato entre las críticas naturales de la oposición, una buena evaluación por sus logros sociales, roces con el oficialismo y el asomo de la campaña para elegir a su sucesor en 2014.

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Funes llegó al poder el 1 de junio de 2009 como candidato de la extinta guerrilla y ahora partido político Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), con lo cual pasó de influyente periodista a primer presidente de izquierda de El Salvador.

El FMLN y Funes arrebataron el poder a la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), que gobernó durante 20 años consecutivos y que se ha fortalecido pronto en la oposición, pues ganó los comicios legislativos y municipales del 11 de marzo pasado.

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Pese a las diferencias con Funes, reconocidas por ambos, el FMLN hace un balance «positivo» de este «proceso de transición» en El Salvador, afirmó hoy a los periodistas el portavoz del partido, Roberto Lorenzana.

«Había quienes presagiaban que este iba a ser un choque de trenes» y que la llegada del FMLN al poder iba «a generar una gran inestabilidad política, pero eso no pasó», gracias a la «madurez política» de los salvadoreños, recalcó Lorenzana.

Destacó que «para el FMLN el rasgo característico, esencial, de este Gobierno es la elevación del gasto social», con prioridad «en los sectores más pobres», algo similar a «lo que están haciendo otros gobiernos de izquierda en América Latina».

Sin embargo, Arena señaló en un análisis de los tres años de gestión de Funes que el primer gobierno de izquierda que ha tenido El Salvador «quedará en la historia como el peor después de los Acuerdos de Paz» que pusieron fin a la guerra civil (1980-1992) «y el que más retroceso ha traído al país».

«En el área social, a tres años de la instauración del Gobierno populista del FMLN, se ha retrocedido en educación, todo se ha encarecido y el sistema de salud está en crisis», agregó.

«No nos ha caído nada bien levantarnos todos los días, durante tres años, con el pie izquierdo», ironizó el partido opositor.

Funes dio su primer golpe de efecto en política exterior el mismo día de su investidura presidencial con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, tras unos 40 años de ruptura, pero mantiene sólidos los vínculos con Estados Unidos.

Contra los deseos del FMLN, Funes rechaza integrar a El Salvador a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), aunque se inclina por el programa Petrocaribe dadas sus facilidades para pagar la factura petrolera, ambas iniciativas del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

El Salvador «cada vez es más reconocido y respetado internacionalmente por su política exterior abierta al mundo y sin ataduras ideológicas», resumió hoy a los periodistas el canciller Hugo Martínez, quien considera que las relaciones con Estados Unidos están «en su mejor momento».

Funes cumple su tercer año de mandato con un respaldo popular del 65 % y con el reconocimiento por sus programas sociales para los salvadoreños más pobres, según encuestas publicadas esta semana, que también señalaron el agravamiento de la crisis económica y la inseguridad.

Economía y seguridad son, precisamente, dos áreas en las que ni Funes ni el FMLN ocultan sus diferencias, una de ellas por el nombramiento en 2011 de los militares David Munguía y Francisco Salinas como ministro de Seguridad y jefe de la Policía, respectivamente.

El más reciente roce surgió porque Funes se quejó, en un acto público el pasado 22 de mayo, de que su Gobierno enfrenta una doble oposición: de Arena y del propio FMLN.

«Estamos, por un lado, enfrentando la oposición de aquellos que vivieron a costa del Gobierno», dijo Funes en alusión a Arena, y «de otros (FMLN) porque probablemente querían hacer del Gobierno también su patrimonio y no lo lograron», añadió.

El portavoz del FMLN respondió al día siguiente que el partido y Funes no son «novios», y hoy reafirmó: «No transitamos por una alfombra roja», pero «vamos a seguir apoyando aquellas medidas que consideramos benefician al pueblo salvadoreño».

Funes ha dicho que el FMLN llegó al poder gracias a que él fue su candidato, a lo que Lorenzana contestó que tampoco sería presidente sin el apoyo del partido.

Con dos años de adelanto, las encuestas publicadas esta semana también dieron el pistoletazo de salida mediático a la campaña electoral de 2014 al perfilar probables candidatos presidenciales.

Por el FMLN ya aparecen el actual vicepresidente del país, Salvador Sánchez Cerén, y el alcalde de Santa Tecla, Óscar Ortiz.

Por Arena se perfilan el alcalde de San Salvador, Norman Quijano, y los diputados Edwin Zamora y Ana Vilma de Escobar. EFE

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