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Hollande se impone a Sarkozy y se convierte en favorito para presidir Francia

París, 22 abr (EFE).- El candidato socialista François Hollande se impuso hoy en la primera vuelta de las elecciones francesas al actual presidente, el conservador Nicolas Sarkozy, que se enfrenta ahora a la ardua tarea de remontar en la ronda definitiva del 6 de mayo, según apuntan todos los sondeos.

Las encuestas con estimaciones de los votos emitidos sitúan a Hollande con entre el 28,4 % y el 29,3 %, seguido de Sarkozy, que recibió entre el 25,5 % y el 27 % de los sufragios.

Cinco años después de su llegada al Palacio del Elíseo, Sarkozy se ha convertido en el primer presidente que pierde en primera vuelta de las presidenciales durante la V República francesa y encara ahora el reto del «más difícil todavía».

Un reto que afronta desde una perspectiva bien distinta Hollande, que al poco de conocerse su victoria se presentó públicamente como «el candidato de los que quieren pasar página» y el artífice de «la unión por el cambio».

También dijo que sabe que en el resto del continente se le mira y que se esperan de él decisiones para «reorientar a Europa sobre el camino del crecimiento y del empleo».

Sarkozy, por su parte, dijo comprender «los temores» de sus compatriotas y les pidió apoyo para la segunda vuelta.

«Conozco los deberes», agregó el presidente, quien mencionó entre esos «temores» que citó el «respeto de nuestras fronteras», el «control de la inmigración» y la preservación del «modo de vida» de los franceses, que dijo que se ha convertido en la «cuestión central» de esta elección

Más allá de la pugna Hollande-Sarkozy, la gran sorpresa la ha protagonizado la candidata del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, que se aúpa hasta una horquilla de entre el 18,2 y el 20 %.

Le Pen se mostró exultante con las estimaciones disponibles y dijo que la batalla por Francia «no ha hecho más que empezar», aunque no precisó cuándo enviará una consigna a sus votantes para que opten o no por apoyar a Sarkozy en la segunda ronda.

El vigor demostrado en las urnas por el partido de Le Pen daría la razón a quienes consideraron que la aproximación de Sarkozy al campo de la ultraderecha, sobre todo en la recta final de la campaña, no le proporcionó réditos suficientes.

Los apoyos «sociológicos» que los institutos demoscópicos atribuyen en segunda vuelta a Hollande se agregan a la aproximación de los sondeos de los últimos días, que pronosticaron la mínima ventaja de la primera vuelta del mismo modo que prevén una distancia más amplia en la segunda y decisiva.

Los resultados de hoy no sorprenden con relación a los que los institutos de sondeos auguraban al final de la campaña y dan testimonio de que el giro dado por Sarkozy, asumiendo incluso propuestas de su rival, no ha convencido al electorado.

La segunda vuelta se presenta a priori más fácil para el aspirante socialista, toda vez que los votantes de izquierdas en Francia le darán su apoyo, en muchos casos no tanto por su poder de convicción como para ahuyentar cualquier presagio de un segundo mandato de Sarkozy.

Tanto la candidata ecologista, Eva Joly, como el del Frente de Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, ya han hecho llamamientos al voto de la izquierda para sacar a Sarkozy del Elíseo.

Una votación esta de la primera vuelta celebrada hoy en Francia , interpretada ya como una reacción contra el presidente candidato, con niveles de popularidad en mínimos históricos para un inquilino del Elíseo, pero también como un respaldo al aspirante concebido como un mal menor.

El viraje hacia postulados propios de la ultraderecha protagonizado por Sarkozy -a pesar de que la gestión del presidente de las masacres cometidas en Toulouse y Montauban por el islamista Mohamed Merah pareció contentar a los votantes de ese ala ideológica- no ha evitado un ascenso de la candidata del Frente Nacional, Marine le Pen.

La confirmación de la cuarta plaza para el líder del Frente de la Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, estrella ascendente de las últimas semanas, deja sin respaldo en la urnas una subida de popularidad que no ha convencido tanto a los electores a la hora de votar.

La victoria de Hollande pone fin a una campaña dominada por los asuntos esencialmente franceses, la crisis económica, la pérdida de la máxima consideración de Francia por parte de las agencias de calificación de riesgo y por la ausencia en el debate de los asuntos de política exterior.

Durante las próximas dos semanas los dos rivales tienen ante sí la posibilidad de perfilar sus opciones y de jugar sus últimas cartas, con la mano a favor de Hollande y sin poder ahorrar ni una sola baza Sakozy.

París, 22 abr (EFE).- El socialista François Hollande, que se impuso hoy en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, se presentó como el representante «de los que quieren pasar página» y dijo que es consciente de que se le mira «más allá» de las fronteras de Francia.

Hollande opinó que su victoria en esta primera ronda, en la que quedó en segunda posición el actual presidente Nicolas Sarkozy, «es una sanción al quinquenio que se cierra».

Afirmó que es el candidato de «todas las fuerzas que quieren pasar una página y abrir otra donde todos los recursos», con mención explícita a la juventud, «sean movilizados».

«Sé que se me mira más allá de nuestras fronteras», añadió el aspirante socialista, que en su primera comparecencia pública tras el cierre de los colegios electorales renovó su intención de «reorientar Europa» y volver a colocarla en la senda del crecimiento y del empleo.

El candidato del Partido Socialista, que habría logrado según las estimaciones de voto entre el 28,4 % y el 29,3 % de los sufragios, subrayó que «el cambio está en marcha» y pidió para el 6 de mayo, fecha de la segunda vuelta de los comicios, «una bella victoria a la altura de Francia, de su historia y de su futuro».

«Durante estos días que me separan de la segunda ronda seguiré movilizando a los franceses», resaltó en su discurso, en el que agradeció al izquierdista Jean-Luc Mélenchon y a la ecologista Eva Joly que hayan animado claramente y «sin negociación» a apoyarle.

Hollande declaró que tiene ante sí la responsabilidad de lograr una alternancia que dé a los franceses confianza en la acción política y reconoció que es «el mejor situado» para convertirse en el próximo presidente del país.

«Agradezco calurosamente a los votantes que me han colocado en esta posición», aseguró Hollande, que interpretó ese apoyo como un «acto de confianza» en el proyecto que ha defendido «con constancia y coherencia» y que aboga, entre otras medidas, por «reducir la deuda y proteger la industria».

Antes de Hollande, la primera secretaria del Partido Socialista, Martine Aubry, aseguró que Hollande es el único que propone enderezar las cuentas públicas sin «austeridad».

«Es el único que propone enderezamiento (de las cuentas del Estado) sin austeridad, con justicia y no desigualdad», dijo la máxima responsable del PS en el coloquio electoral del canal de televisión TF1.

En el mismo plató, la que fuera candidata socialista en 2007, Ségolène Royal, instó a «reunir» a todos los franceses y se dirigió especialmente «a todos los centristas humanistas».

El consejero de comunicación de Hollande, Manuel Valls, también llamó a la unidad de cara a una victoria en la segunda vuelta de las elecciones.

París, 22 abr (EFE).- El candidato socialista a las presidenciales francesas, François Hollande, que según estimaciones de los sondeos se situó hoy en cabeza de la primera ronda, ganaría en la definitiva del 6 de mayo con una ventaja de más de 10 puntos porcentuales, revelan otras encuestas realizadas hoy.

De acuerdo con los datos del instituto demoscópico Ifop, que interrogó a 1.004 personas entre las 20.05 y las 21.30 hora local (18.05 y 19.30 GMT), una vez que se habían cerrado los colegios electorales, Hollande obtendría el 54,5 por ciento de los votos y el actual presidente, Nicolas Sarkozy, el 45,5 por ciento restante.

Un porcentaje similar al apuntado por Ipsos, que tras la clausura también de la jornada electoral da al socialista el 54 por ciento de las intenciones de voto, frente al 46 por ciento de las que irían dirigidas al todavía jefe del Estado.

Esa casa precisa que el 86 por ciento de quienes votaron hoy al izquierdista Jean-Luc Mélenchon se decantarían por Hollande, mientras que entre los defensores del centrista François Bayrou un tercio apostaría por el socialista y otro tercio por el conservador, mientras que el tercio restante declinó expresar sus preferencias.

Según revela ese instituto demoscópico, el 60 por ciento de los seguidores de la ultraderechista Marine Le Pen otorgarían su apoyo a Sarkozy y un 18 por ciento a Hollande.

Por su parte, el sondeo realizado por CSA coincide prácticamente con los porcentajes de los anteriores, al reflejar un apoyo del 56 por ciento para el socialista y un 44 por ciento para el representante de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP).

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