Bruselas, 15 abr (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, manifestó hoy su «preocupación» por la persistencia de la violencia gubernamental en Siria tras la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para enviar un primer equipo de observadores a ese país.
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«Es importante, absolutamente importante, que el Gobierno sirio emplee todos los medio para mantener este cese de la violencia. Estoy muy preocupado por lo que está pasando desde ayer y hoy», indicó, ante los ataques que el Gobierno sirio mantiene sobre la ciudad de Homs.
Ban se pronunció así en una rueda de prensa junto al primer ministro belga, Elio Di Rupo, en Bruselas, donde hoy ha iniciado una visita oficial.
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«Urjo otra vez, en los términos más firmes posibles, a que este cese de la violencia se mantenga», insistió, aunque reconoció que «todo el mundo está observando con ojos escépticos si (el alto el fuego, decretado el pasado jueves) será sostenible».
El secretario general de la ONU afirmó que el equipo de 30 observadores que ha recibido el visto bueno del Consejo de Seguridad «debe estar ya en Damasco».
«Espero que haya calma y estabilidad y paz sin ninguna violencia» para que puedan desempeñar su trabajo, añadió.
Asimismo, indicó que presentará sus propuestas concretas para el envío de una misión completa compuesta de 250 observadores el próximo jueves, día 18.
«Espero que el Consejo de Seguridad tome una decisión sobre ello lo antes posible para que puedan ser desplegados rápidamente», dijo.
Para Ban, es importante que, «al mismo tiempo, continúe el diálogo político, de manera que se respete y queden reflejadas las aspiraciones del pueblo sirio».
«La ONU seguirá movilizando ayuda humanitaria y recursos», garantizó, y recordó que el próximo viernes habrá en Ginebra una reunión del foro de ayuda humanitaria para Siria.
«Esperamos un apoyo generoso», señaló, de manera que la asistencia pueda llegar a la población civil siria.
«Al menos hay un millón de desplazados en Siria, y decenas de miles de refugiados en los países vecinos», como Jordania o Líbano, apuntó, y enfatizó que «estos son retos muy graves que requieren acción urgente».