En el barrio La Candelaria, en el centro de la ciudad, el joven Juan Pablo Rivera Sánchez, de 16 años, se subió al bus de servicio público en el que la muerte lo estaba esperando.
PUBLICIDAD
Minutos antes, cinco hombres se habían subido al bus y habían presionado al conductor para que continuara con el recorrido normal. Cuando el bus llegó al punto final de la ruta, en el centro de la ciudad, todos los pasajeros se bajaron.
El plan indicaba que en ese momento debían cambiarse de puesto, de tal manera que se disminuyeran las sospechas. Los cinco, entre ellos un menor de edad, se sentaron en diferentes lugares.
Cuando el bus se encontraba estacionado, llegó Juan Pablo, a quien esperaron que estuviera adentro para que uno de ellos le disparara indiscriminadamente y en varias oportunidades.
Juan Pablo murió en el instante. Los hombres obligaron al conductor a seguir con la ruta; sin embargo, fueron interceptados y capturados por los agentes de policía.
En lo corrido del año se han registrado 193 homicidios, de los cuales 35 se han ejecutado en La Candelaria.