Aunque su apariencia no inspira ternura, es un animal que ha sido objeto del rechazo de las personas. Muchos consideran que las zarigüeyas son invasoras, dañinas, que huelen muy mal y que son como una plaga. Sin embargo, están muy equivocados.
Las zarigüeyas han sido confundidas como roedores, principalmente en los barrios y unidades residenciales de Medellín que están rodeados por bosques. Sin embargo, según los expertos es un marsupial que es pariente de los canguros, los koalas y los ualabíes, que son aquellos animales que cargan a sus crías en bolsas o en el lomo; una especie totalmente diferente a las ratas.
Este sábado 14 de abril de 2018 una zarigüeya contó con suerte y fue restada por los uniformados de la Policía Ambiental, luego del llamado de los ciudadanos que se percataron del estado de peligro en el que se encontraba.
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Esta zarigüeya de gran tamaño fue rescatada gracias a los ciudadanos que decidieron hacer lo correcto y no la atacaron, como sucede la mayor parte del tiempo.
En Medellín hay muchas personas que maltratan a esta especie, por lo que en Facebook existe un grupo denominado Fundación Zarigüeya, que tiene como objetivo educar a los ciudadanos sobre este animal y lo importante que es para nuestro ecosistema.