Mujeres indígenas trabajan unidas para fortalecer sus tradiciones en Medellín

María Fabiola Carupia, es una mujer embera, su nombre en su comunidad es Euma, que significa arco iris. Es una de las líderes de un grupo de 26 mujeres que habitan en la capital antioqueña, que desde hace cuatro años se han dedicado a trabajar y a luchar por mantener intactas su costumbres.

Desde muy pequeña se inició en el arte de tejer con chaquiras. Su abuela le enseñó cuando apenas tenía seis años. Recuerda que trabajaban con nylon, haciendo esterillas y canastos. Hoy, ya tiene nietos y continúa creando piezas únicas llenas de color y vida.

María Fabiola no trabaja sola, desde hace cuatro años se creó el taller, en el que las mujeres han logrado unirse, trabajar con sus manos para crear accesorios que cuentan historias y sobre todo poder mantenerse unidas como comunidad y conservar la esencia de su cultura.

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“Nosotras somos un grupo de mujeres que trabajamos en el taller, aquí en belencito, en donde La Madre Laura. Estamos todo el día trabajando y creando piezas distintas desde las 8 de la mañana. No todas somos embera, hay dóbida, embera eyabida, zenú y también hay mujeres del Vaupés”, dijo María Fabiola.

Este grupo está conformado por mujeres desplazadas. En particular María Fabiola llegó desde el Urabá hace 20 años, tiene cinco hijos y seis nietos. “Aquí tratamos de mantener las tradiciones y les enseñamos nuestro oficio a nuestros hijos, que nos ayudan  en el taller los fines de semana”.

Eumara es el nombre del grupo que conformaron, el objetivo era demostrar que podían trabajar y así acabar con el estigma que tienen de ser limosneras. “Pensamos que nosotras podíamos trabajar, porque nos estaban diciendo que éramos como limosneras y nos dimos a conocer, demostramos que somos víctimas, que vivimos en las comunas y que estamos organizadas”, dijo María Fabiola.

Las hermanas lauristas

La hermana Ana Ruth Peña, de la congregación de hermanas misioneras de la Madre Laura en Medellín, explicó que el proceso de María Fabiola ha sido un ejemplo de resiliencia y que poco a poco se ha ido posicionando como una líder de los indígenas en la ciudad.

“La iniciativa de agruparse fue de ellas como comunidad. Los indígenas tienen una autonomía y en su ser y en su cultura la llevan consigo. Como son personas nómadas, crean cultura y donde hay un indígena hay comunidad, ellos no están solos, siempre están en grupos. Traen todo un potencial desde el resguardo de origen, en donde viven la ecología, la espiritualidad y lo trasladan al lugar en donde están”, explicó la misionera.

La hermana agregó que los indígenas las buscan porque les gusta la vida de ellas porque también lo hacen en comunidad, de tal manera que se crea una alianza en la que se acompañan mutuamente. “En la comuna 8 ellas nos han venido acompañando desde el 2013 y dentro de ese acompañamiento se creó un grupo alternativo a los cabildos, que fortalece el liderazgo y los valores para la democracia, para engrandecer los planes de vida que tienen”, agregó.

En la Fundación Madre Laura, también se trabaja en el fortalecimiento de la lengua nativa de los indígenas y en el aprendizaje del español, pero desde el pensamiento original. Si bien es importante el conocimiento del español por el relacionamiento que requieren en la ciudad, uno de los objetivos es que la lengua materna no se pierda.

“Ese es el principal objetivo y que ellos puedan dar ese aporte a la ciudad, que es algo muy importante. Hay personas que, incluso, quieren aprender las lenguas nativas y ellos están en toda la disposición de enseñarlas”, indicó la hermana.

La feria artesanal indígena

Hasta el 16 de marzo de 2018 en Medellín se celebrará la diversidad lingüística, étnica y cultural de Colombia a través del Mes de las Lenguas Nativas. El fin de semana del 17 y 18 de febrero será la oportunidad para que decenas de indígenas ofrezcan todas sus creaciones durante Feria artesanal indígena.

En esta oportunidad participarán más de 40 artesanos de los diferentes pueblos que habitan en la capital antioqueña y podrán exponer y comercializar sus productos en el Parque Lleras de El Poblado, entre las 10:00 a.m. y las 10:00 p.m.

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La frase

«Donde hay un indígena hay comunidad, ellos no están solos, siempre están en grupos», hermana misionera Ana Ruth Peña, Congregación Madre Laura.

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