Recientemente Medellín recibió el reconocimiento de la Unesco como Ciudad de Aprendizaje, un título que resalta las políticas educativas que ha implementado la ciudad y que le permite estar en ese grupo de 14 ciudades latinoamericanas que son ejemplo.
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PUBLIMETRO habló con Luis Guillermo Patiño, secretario de Educación de Medellín sobre la gestión, los programas que se están ejecutando, la deserción escolar, el reconocimiento de la Unesco y las metas para el 2018.
Secretario, usted está desde que inició esta administración al frente de la Secretaría de Educación, ¿cuál es el balance que puede hacer de estos 22 meses de gestión?
Estamos muy contentos porque esta administración de Federico Gutiérrez le ha apostado con mucho compromiso a la educación. Eso se ve reflejado en que cerca del 25% del presupuesto de la ciudad se está invirtiendo en educación, porque se entiende que es la única manera de poder transformar la sociedad. Hay unos logros que son muy importantes y es que hemos hecho una gran apuesta por la calidad educativa, hemos desarrollado una estrategia denominada Saber es, que consiste en que todos los estudiantes de las instituciones oficiales reciban una formación en competencias académicas, así como los profesores y que estén apoyados en textos de la mejor calidad.
De acuerdo con la medición que hace el Ministerio de Educación Nacional, ¿cuál es el avance de Medellín?
Justamente esta estrategia ha permitido que Medellín mejore en el Índice sintético de calidad y estamos cumpliendo todas las metas que nos había puesto el Ministerio de Educación Nacional. A 2016 aumentamos diez puntos en el global pasando de 265 a 275 en las pruebas Saber 11. Lo que nos llena de alegría es que fue impulsado por los colegios oficiales, porque el 88% ha mejorado en sus procesos académicos.
Dentro de los programas de Educación que tiene la ciudad se encuentra Buen comienzo, ¿cómo ha sido la cobertura y en qué estado está actualmente?
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Buen comienzo es uno de los programas más bonitos que existen en Medellín y, diría yo, en América Latina y el mundo. Es un programa que atiende a los niños de cero a cinco años y también a las madres gestantes y lactantes. Hemos atendido más de 75.000 niños este año y 8000 madres gestantes y lactantes, que reciben acompañamiento integral. En este programa a los niños no solamente se les da alimentación sino que se forman en las mejores pedagogías, se les desarrollan competencias investigativas a partir del juego, de la lúdica, se cuida su talla, su crecimiento y su alimentación. Es un programa que es de la ciudad, que está en la política pública y que se ha mantenido por muchas administraciones.
En esta administración inició el programa En el colegio contamos con vos, ¿cómo surgió y qué se ha logrado hasta la fecha?
Ese ha sido uno de los programas liderados por nuestro alcalde y surge por su estilo de gobierno, porque a él le gusta estar en los territorios, recorrer las calles, tocar las puertas y hablar con la gente para darse cuenta de lo que pasa. En esas visitas que él hacía desde la campaña se daba cuenta que había muchos niños en las esquinas o en la casas que no estaban estudiando y así nació el programa. Básicamente es ir a tocar las puertas, llegar con artistas, con rectores y con el alcalde para hacer el proceso de escolarización. El año pasado logramos que regresaran 1991 niños que estaban en la calle y en estos momentos hemos detectado que hay 648, a quienes estaremos matriculando en el mes de enero, para que puedan tener ese derecho a formarse y sacarlos de la calle donde pueden estar siendo explotados.
En ese proceso de ir puerta a puerta y encontrarse con los niños desescolarizados, ¿cuáles son las principales razones que tenían las familias para tener a los niños en la casa?
Hay muchas razones, una de ellas es la falta de motivación. Muchas veces los padres no asumen la responsabilidad de motivar y acompañar el proceso de sus hijos, les falta en ocasiones autoridad, y cuando el niño tiene algún problema le permiten de inmediato que se retire de la institución educativa. Otra, es que el niño cuando no tiene las suficientes competencias académicas se desmotiva y no encuentra acompañamiento de las instituciones. También sucede que muchos se cambian de barrio, de comuna o vienen de pueblos y los padres no hacen las gestiones para escolarizarlos. Son múltiples causas, pero con el programa hemos acompañado a las familias con psicólogo y también a través del programa Entornos protectores para evitar que los niños deserten. Este ha sido un programa exitoso porque más del 95% se ha mantenido en el sistema escolar.
Un problema que tiene la ciudad está relacionado con la deserción escolar de los adolescentes que se convierten en presa de las bandas criminales de la ciudad, ¿qué se está haciendo al respecto?
Es uno de los problemas graves que tenemos en Medellín y en general en el país. Sucede que cuando los niños llegan a noveno grado, muchas veces, abandonan el colegio porque no tienen más expectativas. Más de la mitad de los chicos que hemos encontrado eran precisamente de esos grados y los hemos reincorporado. Como medida hemos fortalecido las medias técnicas en décimo y once para que los niños terminen y puedan salir con un título técnico laboral que les permite vincularse a un trabajo o integrarse a la educación superior.
Y para los que desean continuar con la educación superior pero no tienen los recursos, ¿qué opciones hay?
Tenemos 10.000 becas durante cuatro años para que tengan una motivación de llegar al grado once. Estas becas están focalizadas en los barrios donde menos van a la universidad y donde hay más deserción escolar. De tal manera se puede garantizar el paso a una de las universidades del municipio.
El título de Ciudad de Aprendizaje otorgado por la Unesco, ¿es un nuevo reto para la ciudad?
Es un orgullo, una gran alegría, porque no se reconoce únicamente el trabajo serio que adelanta la administración de Federico Gutiérrez, sino las otras administraciones que han recorrido también un camino, porque no empezamos de cero, nos hemos fortalecido. Es un reto porque Medellín tiene que seguir siendo ejemplo de unas políticas educativas de calidad, equitativas y pertinentes para todos los niños de la ciudad, desde el Buen comienzo hasta la educación superior. Además, debe transferir muchas de las cosas que ha aprendido a otras ciudades de Colombia y del mundo, pero también traer experiencias de las otras ciudades hermanas de Unesco para aplicar en Medellín en contextos particulares como son los nuestros.
Para terminar, ¿cuáles son las metas para el próximo año?
Continuar con estos programas, trabajar muy fuerte para evitar la deserción, integrar más niños al sistema escolar, seguir mejorando los indicadores de calidad, tener muchos más chicos de Ser pilo paga, en Medellín tenemos en dos años más de 1055 de los cuales 80% son de las instituciones oficiales; y el mayor reto es que los niños nunca abandonen el colegio y los de décimo y once logren acceder a una de las 10.000 becas que vamos a tener para que fortalezcan su proyecto de vida y puedan ser ciudadanos que a través de la educación vean el mundo de las oportunidades.