Aseguramiento en centro carcelario fue la medida que el juez le impuso a Pablo Emilio Agudelo, quien tiene imputado el delito de feminicidio agravado luego de que, en su habitación, encontraran el cadáver de la que fue su esposa durante 10 años y cuyo cuerpo presentaba ocho golpes en la cabeza con un objeto contundente.
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Familiares de la víctima, identificada como Evelyn Dayán Yarce Molina, cuentan que la angustia comenzó el 29 de octubre del 2016 cuando ella llamó a decirles que unos delincuentes habían entrado a su casa en Medellín y le habían hurtado unos electrodomésticos, además de desordenar sus pertenencias.
De ahí en adelante no pudieron volver a comunicarse con la mujer e interpusieron la denuncia por su desaparición. Seis meses después, el 9 de marzo de 2017, el Gaula encontró el cuerpo de Evelyn Dayán en la casa de un vecino de ella, que era nada menos que Pablo Emilio Agudelo, quien tenía en el lugar una fábrica de zapatos.
Aunque Agudelo no aceptó los cargos, testigos aseguran que Evelyn había manifestado que era víctima de maltrato por los celos de su pareja y que, cuando intentaba ponerle fin a la relación, él“la maltrataba física y sicológicamente, incluso llegó a decirle que la empalaría, le rasgó toda la ropa y le escribía insultos en las paredes de su casa”, djio la Fiscalía.
Entre las pruebas recolectadas por el ente investigador también aparece que el último lugar que la mujer visitó fue la fábrica de zapatos de su exesposo. Después de su desaparición, su hijo de 14 años sufrió un atentado que también se le atribuye a Agudelo.
