Cada vez es más urgente el cambio de ‘chip’ de las personas, un cambio con el que se logre modificar la preferencia que existe actualmente por el carro y la moto, y empiece a tener prioridad el transportarse en bicicleta.
PUBLICIDAD
Una de las principales razones por las que las personas en Medellín no se deciden es por la topografía, para muchos es muy fácil y relajado bajar una loma, pero la pregunta es: ¿quién la sube?
La tecnología hoy permite que exista una gran variedad de opciones y en Medellín las bicicletas con pedaleo asistido se han convertido en la principal opción para quienes han decidido dar el primer paso.
Alejandro Mesa, Gerente comercial y de mercadeo para movilidad eléctrica en Auteco, explicó que la ciudad ha ido avanzando mucho más en las nuevas alternativas de movilidad, “no solamente por los temas medio ambientales que hemos tenido sino porque cada vez más la gente va encontrando en estos vehículos una verdadera solución a su movilidad”.
Uno de los principales aspectos que se deben tener en cuenta para realizar el cambio de un vehículo de combustión a uno eléctrico es identificar claramente cuáles son los recorridos que las personas hacen diariamente.
“Cuando se trata de vehículos eléctricos hay que programar los viajes, es como hacer una analogía con el celular, hoy todo el mundo pone a cargar el celular en la noche para que cuando salga en la mañana tenga carga completa y le pueda durar todo el día. Es la misma dinámica, mientras yo no lo esté usando lo debo poner a cargar para no tener ningún inconveniente por falta de batería”, explicó Mesa.
La bicicleta con pedaleo asistido puede movilizarse por las ciclorrutas, no requieren ni soat, ni matrícula, ni licencia para poder circular, “es como tener una bicicleta convencional”. Los precios actualmente varían entre 2 y 5 millones de pesos.
PUBLICIDAD
Para Carlos Carvajal, director de Pedaleando Alma, esta es una gran oportunidad para que todos los vehículos asistidos entren a ser parte de la solución que se busca en Medellín. “Por varias razones: por la geografía, porque las bicicletas realmente son económicas y porque son una opción de movilidad asequible a muchas personas”.
Sin embargo Carvajal considera que es necesario crear una reglamentación especial respecto a su uso, la potencia que alcanzan, el uso en las ciclorrutas y lo que se debe hacer con las baterías de litio que se empiecen a desechar por el uso.
“Eso por ahora no es un problema, pero con el tiempo lo será, esas bicicletas utilizan baterías de litio, en general, y todavía no tenemos como una idea dónde poner y disponer cuando hayan mil baterías para botar, por lo que aún hay un camino largo por recorrer”, explicó Carvajal.
Respecto a las ciclorrutas, Carvajal es muy crítico, pues recorre diariamente la ciudad, por lo que reclama que se cumplan las propuestas hechas por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, en las que prometió construir 80 kilómetros más en la ciudad.
“Las estrategias de movilidad sostenible que anunciaron a los cuatro vientos, que en estos cuatro años de gestión se iban a desarrollar 80 kilómetros de ciclorrutas y que serían 20 por año, no se cumplen, pues llevamos 16 meses de gestión de esta administración y no han hecho ni un centímetro”, reclamó Carvajal.