El concejal Norman Harry Posada propone generar un debate sobre una problemática a la que considera se está pasando de agache.
PUBLICIDAD
Y es que desde hace algún tiempo se ha hecho referencia a la ‘para hotelería’, un término para referirse a la utilización de apartamentos y unidades residenciales para prácticas relacionadas con la explotación sexual, tráfico y consumo de estupefacientes, y cirugías estéticas, entre otros.
“En Colombia en general, a través de una práctica ilegal con el tema de prestar servicios de residencia a extranjeros, se termina involucrando un tema de prostitución y microtráfico, porque el sector hotelero, compuesto por hoteles, hostales, moteles y apartahoteles, que tienen registro turístico restringen el uso de sus instalaciones para un tema de consumo de estupefacientes y de prostitución”, explicó Posada.
Es entonces cuando aparece este fenómeno, denominado por el Concejal como ‘parahotelería’ u hotelería informal que involucra la oferta de paquetes turísticos a los extranjeros en los que se ofrecen servicios de prostitución con drogas incluidas.
“Es que esto termina involucrando un tema de microtráfico muy grave para Colombia porque les es más rentable traer a los extranjeros en paquetes turísticos que simplemente exportar la droga al exterior”, reveló el concejal.
Según las investigaciones que le sirven de base a Posada, se ha identificado que apartamentos ubicados en Unidades residenciales son arrendados para ser sub-arrendados para turistas.
“Los arriendan por días o por fines de semana; eso, primero que todo, es una práctica ilegal porque todo arrendamiento que se haga por menos de 30 días se constituye en un tema de turismo y como tal debe abordar unos cánones y unas pólizas legales, además del pago de unos impuestos de turismo y tiene que estar regulado por la autoridad de turismo”, agregó el concejal.
PUBLICIDAD
Lo más complejo del problema es que como no existen registros legales de este tipo de “hotelería” en apartamentos privados y al estar dentro de la propiedad horizontal, es que ninguna autoridad puede ingresar para verificar porque requiere de orden judicial.
“La Policía de Turismo, que es la que puede actuar en el tema de hoteles, moteles y hostales, no tiene las competencias para poder intervenir en el tema de los apartamentos en las Unidades Residenciales; la única que podría poner orden es la Administración de la Unidad Residencial, pero más allá de tocar una puerta y tener la voluntad de ser atendida, no puede hacer absolutamente nada”, indicó Posada.
Uno de los aspectos que más preocupación le genera al Concejal, es la práctica de la prostitución infantil, aclarando que eso no existe como tal, sino que se trata de abuso de menores.
“La prostitución en Colombia no es ilegal, pero sí lo es la explotación sexual infantil, porque no se puede hablar de prostitución infantil, eso no existe, eso es un delito y se da en ambos géneros”, aclaró el concejal.
Posada dice enfático que hay que hacer un llamado al Senado y a la Cámara para que se le busque una regulación diferente, que incluya una revisión de la legislación.
“Es que en los contratos de arrendamiento de vivienda, en ningún momento está permitido el subarriendo, hay contratos que lo permiten, pero se deben tener las herramientas jurídicas que permitan prescindir de esos contratos por un mal uso del bien”, explicó.
Control a los extranjeros
Otro tema que según el Concejal se debe abordar es la permanencia en el territorio de los extranjeros, “se está evidenciando que los turistas están llegando a Colombia y se están quedando más del tiempo permitido, tampoco hay claridad a qué están viniendo los extranjeros a Colombia”.
Muchos de los reportes con los que cuenta el Concejal indican que un extranjero paga cerca de 1500 dólares por día por recibir el paquete completo a domicilio.
“Los extranjeros acceden a un paquete turístico completo de dos o tres días, les ofrecen la dormida, compañía y droga. Son generalmente gente que viene a encerrarse en un apartamento a estar con temas de sexo y drogas”, explicó Posada.
Los extranjeros que buscan este tipo de turismo principalmente provienen de Estados Unidos y Europa, se hospedan en los más de 150 apartamentos que se han identificado en El Poblado, uno de los sectores más afectados de la ciudad.