Esta es, al menos, la opinión del lingüista Enrique Balmaseda, profesor de Lengua Española en la Universidad de la Rioja, por cierto la región de España a la que se considera cuna del castellano.
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En una entrevista a Efe, Balmaseda comentó que no hay un español «más puro» en unas u otras comunidades españolas, dado que, a su juicio, esta lengua «no se habla mejor en Valladolid que en Medellín».
«Cualquier manera de hablar el castellano es igual de digna», así que el «el tópico de que el español de Valladolid es más puro es una superchería y no tiene ningún sentido en el mundo académico y científico».
Balmaseda es uno de los organizadores del XXVII Congreso de la Asociación para la Enseñanza del Español como Lengua Extranjera (ASELE), que reunirá a unos doscientos especialistas de todo el mundo en la Universidad de La Rioja del 7 al 10 de septiembre.
Esta asociación, fundada en 1987, cuenta actualmente con 876 socios, quienes atienden las necesidades de investigación científica y de especialización didáctica de profesionales y docentes en Español como Lengua Extranjera (ELE).
El español es uno de los idiomas con mayor potencial de crecimiento, ya que, según los datos que maneja Balmaseda, es la lengua materna de 472 millones de personas pero puede ser hablada por 567 millones.
El de Juan Marsé y Mario Vargas Llosa se ha convertido en el segundo idioma de comunicación internacional después del inglés y el tercero en internet.
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Como lengua extranjera que se estudia en los colegios es la segunda opción en todo el mundo tras el inglés, según Balmaseda.
En los países anglosajones, como Estados Unidos y Gran Bretaña, es el primer idioma que aprenden los estudiantes, pero también ha cobrado fuerza en otros países europeos en los últimos años.
Así, en Francia y Alemania estudian el inglés como primera lengua extranjera; hace unos años, en estos países el segundo idioma que escogían era alemán y francés, respectivamente.
Además – añade el profesor Balmaseda -, el estudio del español también ha crecido mucho en los países nórdicos, donde antes se consideraba casi «una lengua exótica».