Cada vez más colombianos buscan cómo ayudar a las personas que perdieron todo al ser deportadas de Venezuela, y actualmente se encuentran refugiadas en albergues temporales en Norte de Santander y la Guajira.
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Aunque entidades como la Cruz Roja Colombiana y la Defensa Civil no han lanzado campañas dedicadas para los deportados que llegan desde territorio venezolano, las ayudas que Gestión del Riesgo y la Presidencia han destinado se ven complementadas por propuestas de otros grupos empresariales y de ciudadanos.
Por ejemplo, mañana a las 9:30 un grupo de cucuteños residentes en Bogotá reunirá alimentos no perecederos en el parqueadero del Puente Aéreo. Allí se esperan recoger además artículos de aseo y ropa usada en buen estado, que serán llevados a la Diócesis de Cúcuta para que sea repartida entre los damnificados.
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La compañía aérea VivaColombia, por su parte, ha lanzado una campaña similar en los puntos de atención de los aeropuertos en los que tiene servicio, con la cual recogerá hasta el 6 de septiembre donaciones que serán transportadas sin costo en los aviones de la compañía que vuelan hacia Cúcuta.
La Diócesis católica de la capital nortesantandereana ha sido una de las organizaciones más dedicadas en el suministro del apoyo a las personas en los albergues. Para apoyarla, se reciben ayudas en centros de acopio de Medellín, en la Casa Espiritual Monticello de El Poblado (Calle 10 22-6, junto al CES) y en la iglesia San Francisco Javier de Belén (Calle 20A 80C-12).
Avivatos tratan de hacerse pasar por deportados para recibir ayudas
En Cali, ciudadanos originarios de Cúcuta también han recibido ayudas, en un puesto ubicado en el Parque Panamericano (Calle 5 entre carreras 34 y 36).
La Cruz Roja Colombiana advirtió que no está recibiendo donaciones, y pidió a los colombianos estar alerta para evitar que personas inescrupulosas abusen de su solidaridad pidiendo ayudas a su nombre.
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