La celebración del cumpleaños de Santa Fe no empezó como se esperaba y el cuadro cardenal apenas tuvo que conformarse con un empate 1-1 en su juego contra Quindío.
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Desde muy temprano los hinchas fieles se reunieron en el Parque Nacional para asistir al estadio en masa, pero la lluvia que cayó fue un presagio de que las cosas no iban a salir bien.
La fiesta estuvo montada y la victoria era necesaria no sólo para celebrar como se debía sino por la posición en la tabla que ocupa el cuadro capitalino.
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Apenas transcurría el minuto nueve de juego y después de un tiro de esquina, Francisco Meza, ‘rompió la piñata’ y puso en ventaja a Santa Fe.
Pero la fiesta estuvo aburrida en el primer tiempo y parecía que ninguno de los dos equipos tenía la intención de hacerle daño al otro. Santa Fe tenía el control y algunas de las opciones pero sin definición.
Ni siquiera la alegría, las bombas y los papeles que fueron protagonistas al minuto 71, los mismos que cumplía el homenajeado, fueron suficientes para que llegaran los goles que tanto se estaban esperando.
Hilton Murillo fue el invitado no deseado y el encargado de marcar el 1-1 que lo único que logró fue las caras largas de los hinchas y el aplazamiento de la fiesta.