Ammarantha es una joven a quien le gusta el trabajo comunitario y la lucha contra las desigualdades sociales, es como cualquier mujer, excepto por el hecho que ella no nació así, ella lo eligió. Además es activista, feminista, trans y ciega. Y su mayor trabajo es con la organización Cuerpos en Resistencia para dignificar a las trabajadoras sexuales y participa de un proyecto que busca recuperar la memoria de las prostitutas que han sido víctimas del conflicto armado, en especial de las trans.
PUBLICIDAD
Cuerpos en Resistencia es una de las iniciativas de memoria del Centro Nacional de Memoria Histórica que fue apoyada desde el Programa de Alianzas para Reconciliación (PAR) de la USAID y ACDI/VOCA. Esta iniciativa consistió en la elaboración de los relatos de victimización de mujeres transgénero a través del diseño de títeres que representan y relatan sus memorias, este proceso dio como resultado una obra de teatro llamada “Títeres con Memoria” que contó con la participación de más de 100 entre líderes y activistas de organizaciones que trabajan por y con las expresiones de vida no normativas. Es decir que, desde el arte, se buscaron formas para dignificar y hacer memoria de las mujeres y personas disidentes del género que han sido violentadas en este territorio.
Adicionalmente, por solicitud de las mujeres (tanto trans como heterosexuales) del barrio, Cuerpos en Resistencia y el PAR realizaron un proyecto de formación y empoderamiento de estas personas llamado: “Taller de Peluquería, nuevos escenarios productivos en el barrio Santa Fe”. Este espacio contó con la participación de más de 20 mujeres, donde se buscaba empoderar a otras mujeres para que encontraran formas de tener independencia y autonomía económica como forma de combatir la violencia de género. Entre los logros de este proceso están el empoderamiento de las mujeres trans y cisgénero del sector para abran sus expectativas a la generación de ingresos diferentes a la prostitución. Además, fue una acción afirmativa de inclusión social ya que en el espacio fueron visibles estas formas de integración de estas mujeres a contextos fuera de prejuicios.
En una sociedad donde la diversidad está cada día más integrada, es bueno hacer un esfuerzo para para entender mejor a las minorías y poder ser respetuosos y empáticos al momento de integrarlas. En entrevista con PUBLIMETRO, nos contó sobre su proceso y la lucha en su trabajo.
¿Quién es Ammarantha Wass ?
Soy estudiante de Licenciatura en Lenguas Extranjeras de la universidad Pedagógica de Colombia, activista, feminista y actual vocera de la organización Cuerpos en Resistencia en donde trabajo en pro de garantía de derechos para personas y poblaciones dicidentes corporales, sexuales y de género.
El trabajo que hago es una lucha por emancipar los cuerpos de la gente de esas norrmatividades que obligan a ser de cierta forma, es más así fue como se constituyó mi tránsito, la idea no es convertirme en la mujer que la sociedad prefiere y espera, sino construirme desde mis particularidades y con mis defectos también, hacerlo parte de lo que yo vivo a diario y de lo que proyectamos a nivel social y comunitario desde la organización.
PUBLICIDAD
¿Cómo se constituyó su tránsito?
Yo siento que mi cambio no fue de un momento a otro, eso viene desde la niñez, a veces pienso en retrospectiva y veo que en realidad esto tenía un proceso detrás. El tránsito va de la mente hacia fuera, creo que la vida es un transitar constante, es algo que no acaba cuando digo soy o existo.
Puedo resaltar que ahora hay un triunfo social en la medida que gracias a un proceso de identificación que hizo el GAAT -Grupo de Atención y Apoyo a personas Trans-, ya tengo mi cédula, ese tipo de cosas ayudan a la transición. Entonces, es una ganancia social y estatal porque se está avalando tu existencia por decirlo de alguna manera, que es como una reivindicación social importante.
Y con el nombre de Ammarantha llevo cuatro años.
¿Cómo es la relación con su familia?
Es una relación muy similiar a la de la mayoría del pueblo colombiano, en nuestro país siento que las relaciones se constituyen desde familias destruídas que se hacen daño a sí mismas todo el tiempo por las presiones de la iglesia, la sociedad, los polícticos, los aspectos económicos y eso rompe el tejido social y familiar. Entonces digamos que mi familia no escapa a eso, la relación con mi mamá se mantiene y es lo que puedo rescatar.
La sociedad es muy ingenua al creer que las familias son solo los vínculos sanguíneos, para mí, Cuerpos en Resistencia es mi familia actualmente, es mi gente y son quienes me dan el combustible necesario cuando hay ganas de morir, cuando quiero desfallecer o ya no hay una razón por la cual seguir.
Otra cosa es que hay miedos, no solo de ella -mamá- sino de todas las personas y digamos que es complejo asumir una hija que se enfrenta en peleas, que está marchando todo el tiempo, que está trasgrediendo varios espacios y distintas poblaciones a la vez y sobretodo que la gente se cuestiona cuando la ve, entonces allí hay miedo, como ese de cuál va a ser el futuro, pero son cosas que yo misma me pregunto, pienso hasta donde va a llegar mi precarización pues estoy cansada de vivir pobre, de estar dependiendo de la gente.
¿Qué es lo más duro de afrontar la discriminación?
La hipocresía social.
Digamos que a las trans, a algunos de los que estudian en universidades públicas y que vienen de estrato social bajo nos violentan muchos sectores, pero sobretodo la sociedad civil con su silencio y sumisión, con la pasividad ante la vida, me parece que es una violencia sileciosa pero que mata y afecta muy fuerte, porque es el desconocimiento y la ignorancia, validar de alguna forma todas las violencias que nos ejercen a nosotras las trans todo el tiempo.
¿De dónde salió el nombre de Ammarantha?
Originalmente me lo dio una amiga y me pareció bello, poético y muy pertinente, etimológicamente significa “la que no se marchita, la que no decae, la digna”, entonces me pareció muy potente.
¿De dónde nació la idea de hacer trabajo comunitario y la lucha contra las desigualdades sociales?
La idea de hacer lucha comunitaria nace de la digna rabia, es convertir el odio, la frustración y el dolor en algo productivo y positivo, es convertirlo en una fuerza que motive a pararse duro, que motive a pugnar por los derechos de los demás y a comprender también, las luchas que las demás personas están llevando.
Por ejemplo, puedo ser aliada de los ambientalistas y animalistas aunque no sea mi lucha específicamente, pero allá estaré junto a ellos y ellas cuando toque exigir políticas y respeto.
¿Hábleme de lo que hace en la organización Cuerpos en Resistencia?
Es una organización que propende por la garantía de derechos humanos y sociales para las personas disidentes corporales, sexuales y de género, es decir que no solo nos enmarcamos en lo LGBT sino también en hablar de aquellas personas que ni les importa, ni les interesa reconocerse desde un género específico, desde una practica sexual normativa, desde una forma de vivir específica, es toda esta gente no normativa que se sale de la línea de lo común y que es vulnerada porque la sociedad la reconoce como la ‘rara’.
¿Y sobre el trabajo para recuperar memoria?
Verdad y memoria, es uno de los aspectos por los cuales trabajamos a través de la cual se busca fortalecer organizaciones en temas de memoria y garantías de no repetición. Y, también, de la línea de género e inclusión a través de la cual se busca generar reflexión y acción en torno a la inclusión de personas con diferentes experiencias de vida, las mismas personas que históricamente han sido excluidas de contextos y proceso productivos y sociales. Todas estas acciones buscan generar una mayor convivencia y seguridad en los territorios.