A casi dos meses de su boda con el príncipe Harry y de haberse convertido en Duquesa de Sussex, Meghan Markle no se adapta a la familia real.
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Aunque ha tratado de seguir las normas, ha encontrado algunas reglas de la familia real que son muy difíciles de entender y seguir para ella, según reveló una fuente a la revista People.
Al parecer, a Meghan no le gusta que le digan cómo vestir y quiere tener su propio estilo al momento de asistir a sus compromisos.
«El hecho de que la Reina prefiere a las mujeres en vestidos o faldas en lugar de trajes, no le gusta, y a menudo le pregunta a Harry por qué las cosas tienen que hacerse de cierta manera. Creo que a veces le resulta un poco frustrante, pero esta es su nueva vida, y tiene que lidiar con eso», añadió el informante.
Ha roto las reglas de la realeza
La familia real británica se ha abstenido de expresar sus opiniones políticas en público. Sin embargo, parece que Markle quiso saltarse el protocolo en los últimos días durante su viaje a Dublín.
La estrella de Suits apareció en los titulares después de una visita a la residencia del embajador británico en Dublín, cuando la senadora Catherine Noone dio a conocer que Meghan se mostró a favor de un referéndum que allanará el camino para que el aborto sea legal en Irlanda.
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La propia Noone lo comentó en un par de tuits que, posteriormente, eliminó.
Por su parte, Una Mullally, escritora y defensora de la campaña a favor de la legalización del aborto, también comentó su conversación con Meghan: «Encantada de conversar con Meghan Markle sobre la derogación y la importancia de su activismo feminista. Es muy importante contar con personas en su posición que defiendan los derechos de las mujeres».
«Ese es un ejemplo de su ingenuidad», dijo el asesor histórico de Crown y biógrafo real Robert Lacey. «Dentro de la familia real todos conocen las reglas. Está aprendiendo de la peor manera que no puedes confiar en nadie fuera del círculo estrecho».
