Jennair Gerardot llevaba una tranquila vida junto a su esposo en el municipio de Radnor en Pensilvania, sin embargo una noticia cambió todo y planeó una venganza que quebró por completo la tranquilidad de toda la comunidad.
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La mujer descubrió que Mark, su marido, tenía una amante y planeó un “ataque calculado” para hacer justicia por sus propias manos, dijo la policía.
Según The Washington Post, Meredith Chapman de 33 años se parecía bastante a Jennair, ya que ambas eran profesionales exitosas y también había trabajado con Mark en la Universidad de Delaware.
La investigación indica que la mujer tomó un tren hasta Radnor, donde la «amante» vivía en una tranquila zona residencial. Jennair llevaba una peluca para no ser reconocida y cuando estuvo fuera de la vivienda de Meredith quebró uno de los vidrios para poder ingresar.
Ahí se dio tiempo para limpiar los pedazos de cristal y se sentó tranquilamente en uno de los sillones del living a la espera del regreso de su “rival”.
Sacó de su cartera un revólver Taurus Tracker .357 y apenas Meredith ingresó a la casa unas horas después tras regresar del trabajo, Jennair ni siquiera le dio tiempo de decir algo y la mató de varios balazos. Tras ellos, se apuntó el arma a la cabeza y se suicidó.
Los disparos alertaron a los vecinos que llamaron de inmediato al 911 y cuando llegó la policía encontró a las dos mujeres muertas.
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Mientras se realizaba el procedimiento y los agentes trataban de establecer las causas del hecho e identificar los cuerpos, Mark llegó al lugar y les dijo “mi esposa podría estar adentro”.
El sujeto les contó a los agentes que vivía con su esposa en un pueblo cercano, pero que se iba a encontrar con Meredith para cenar y que se había preocupado porque esta no llegaba y no daba señales y por eso había ido hasta la casa.
