No es un secreto que en China, la cultura educacional y empresarial todavía tiene ribetes de la Época Imperial.
Eso, muy a pesar de los valores modernos. En esta cultura, sobre todo, si se trata de disciplinar a una persona, se puede llegar al maltrato psicológico y físico para que destaque ( o de lo contrario no vale nada). Y que si se trata de jerarquías, el superior puede hacer lo que se le dé la gana. Como besar a las empleadas.
Esto pasa en una compañía en Beijing, que usa una manera ofensiva para integrar a sus empleados y “mejorar las relaciones entre ellos y sus superiores”. De hecho, entre las 9:00 y las 9:30 las mujeres del staff tienen que formarse y besar a su jefe. Eso, antes de trabajar en la compañía, que vende equipos para cervecerías en el Distrito de Tongzhou.
Según el superior, esto “acerca más” a sus empleados con sus verticales en jerarquía. Con el solo hecho de besar.
Indignación por el ritual de la oficina
Tal servilismo, sexismo y humillación se han hecho virales en las redes sociales China. Muchos usuarios de Weibo se preguntan cómo es posible que las mujeres de esa compañía continúen trabajando en ambiente tan repulsivo. “¿Cómo pueden aceptarlo?”, protestan. “¿Sus maridos o novios saben?”, se preguntan otros.
Asimismo, otros cuestionan incluso la ética y dignidad de las trabajadoras. “Quiero preguntarles si se morirán de hambre por no aceptar esto. El jefe es un pervertido, pero ellas son tontas”.
El acto de besar ha sido considerado servil y humillante. Las redes arden.
De acuerdo con reportes iniciales, mientras muchas de las trabajadoras no querían hacer el ritual matutino, algunas de ellas sí estaban dispuestas a todo. Solo dos mujeres no quisieron besar a su jefe y renunciaron a la compañía.
Mientras tanto, el jefe solo dijo que esto le ayudaba a ser cercano con sus empleadas y que muchas de ellas “realmente lo extrañan cuando se va”. Y que por eso le mandan mensajes por chat. También afirma que él tuvo esa idea cuando visitó una compañía en los Estados Unidos, reportó el portal Shangaiist.
Mientras que en muchas oficinas besar al jefe es algo inapropiado y hasta demandable, en esta oficina China es un «ritual» que indigna por su sexismo.
