Jugar con su perro con una inofensiva rama puede causarle daños y hasta la muerte si no se hace lo necesario a tiempo. Existe la posibilidad de que con las ramas se astillen las encías, lengua u órganos vitales. En su boca puede causar abscesos o puede perforar, romper o astillar tejidos suaves. Tenga cuidado con su mascota.
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