Hace algunos días A&E estrenó ¡Alto! Frontera, un programa que lleva a los espectadores por un viaje muy particular por Latinoamérica. Una aventura por los límites de los distintos países de esta zona, donde miles de personas arriesgan todo para burlar los controles, cruzando con toda clase de mercancía ilícita, y mientras las autoridades hacen todo lo posible para que ellos no logren su objetivo.
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Esta serie es narrada por el reconocido actor y presentador mexicano, Julio Bracho, que se concentra en 15 puntos fronterizos de México, Brasil, Colombia, Chile, Bolivia y Perú.
«La verdad es que narrar todos estos episodios y todas estas historias fue impresionante. Literalmente, yo fui el primer espectador del programa. Y bueno, básicamente mi trabajo es ser el hilo conductor de los relatos, al mismo tiempo que tengo que subrayar con mi voz los momentos más importantes, los de más emoción y los de más suspenso. Mi trabajo, literalmente, es que ustedes estén interesados y pegados a la pantalla todo el tiempo», le contó Julio a Publimetro.
«Este es un programa hecho por latinos y para latinos, justamente para que todos conozcamos las verdaderas problemáticas de nuestros países», Julio Bracho, narrador de la producción.
La ilegalidad, un problema que absorbe a Latinoamérica
Además de su trabajo a la hora de narrar, el mexicano también contó algunos detalles que los televidentes se encontrarán al ver los diferentes episodios.
«Nos dimos en la tarea de viajar a las fronteras para ver las distintas problemáticas de cada una de estas zonas. Por ejemplo, está la frontera entre Paraguay y Brasil donde abunda el narcotráfico de celulares y de divisas, pero en cambio, en países como México y Colombia, las autoridades están enfocados en las drogas. Entonces, la idea es justamente esa, que los espectadores puedan ver que en Latinoamérica existe la ilegalidad de diversas formas, todas concentradas en los límites».
Y es que las cámaras de ¡Alto! Frontera abarcan la ilegalidad que existe en tierra, cielo y mar, cada una tan diferente dependiendo del «tipo de viaje». «Claro, lo que te encuentras en los aeropuertos no es lo mismo que ves en los límites terrestres. Y es que, mientras que en los aeropuertos las autoridades luchan contra los viajeros que transportan droga, en tierra los policías pelean contra esos comerciantes que mueven mercancías prohibidas o divisas sin declarar», sumó Bracho.
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Las historias humanas son las protagonistas
Y aunque la ilegalidad es el tema protagonista de esta producción, lo cierto es que las historias humanas detrás de lo ilícito, son las que mueven todo el engranaje de ¡Alto! Frontera. Julio nos contó algunas de sus favoritas, y una de ellas es colombiana:
«Hay muchas historias que me han encantado, pero sobre todo, que me han intrigado. Por ejemplo, en Colombia ustedes tienen una perra entrenada que se llama Sombra, que hace parte de la división antinarcóticos. Y si no la conocen, les cuento que es una experta a la hora de detectar cocaína. Entonces, en uno de los capítulos, se encontrarán con un mueble que viaja de Medellín a Bogotá. Este mueble despierta sospechas, y obviamente, para no dañarlo, llaman a Sombra para que detecte si hay algo. Y lo hace perfecto, porque el famoso mueble estaba lleno, hasta la punta más pequeña, de cocaína».
El también actor agregó que: «La otra historia que me fascinó sucedió en una de las fronteras de Chile. Allí se encontrarán con una mujer, como de 65 años, que quiere cruzar. A ella la detienen por mero protocolo, pero se empieza a poner muy nerviosa, y justamente, el enganche de este relato es ver cómo va cambiando a medida que avanza el diálogo con las autoridades. Y finalmente, el punto cumbre es cuando se tiene que levantar la camisa y está llena de dólares. Literalmente estaba tapizada, porque llevaba 25 mil dólares. Pero además del momento, el televidente será testigo de su historia de vida y de las razones que la llevaron a hacer esto».