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4 personajes para recordar a Marcos Mundstock en Les Luthiers

Uno de los grandes actores del grupo musical-humorístico falleció a los 77 años. A través de sus creaciones, el bonaerense inmortalizó frases que unieron generaciones bajo su sofisticado sentido del humor.

Maestro de ceremonias

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Como presentador de las obras de Johann Sebastian Mastropiero (apellido que surgió de Freddy Mastropiero, un personaje ideado por Mundstock) era inigualable. Entre el aire solemne de su edad, su traje y la alfombra roja, su personaje hizo reír con juegos de palabras, canciones y referencias cotidianas. Mundstock se reía de sí mismo haciendo gala de su voz de locutor leyendo pasajes que caricaturizaban su lectura entre una serie de disparates que, a la final, de una forma u otra tenían sentido.

José Duval

El autor e intérprete de algunas viejas canciones de los años veinte era una estrella en el ocaso de su carrera. Daniel Rabinovich hacía las veces de presentador y animador, que intentaba por todos los medios salvaguardar la memoria de este cantante, que por su vejez no lograba seguir la cuerda de la entrevista. Se sabe que este fue siempre uno de los personajes favoritos de Mundstock, pues podía darse bastantes permisos creativos con los que sorprendía incluso a sus compañeros.

El evangélico de El sendero de Warren Sánchez

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En este sketch, Mundstock se transformaba en el vocero de una iglesia evangélica. El humor irreverente de Les Luthiers quedaba enmarcado en este personaje, con el que criticaron de frente a las organizaciones doble moralistas con más aire de secta que de iglesia. No solo su imitación era convincente, sino que lograba poner en la mesa un tema ciertamente espinoso para algunas audiencias.

Murena de Radio Tertulia

¿Quién podría olvidar la cortinilla de Radio Tertulia: ‘nuestra opinión y la tulia’? Esta fue una de las piezas más recordadas de Les Luthiers, donde Rabinovich (Ramírez) y Mundstock (Murena) hacían las entrevistas más improvisadas y angustiantes. La vergüenza no existía para ellos, y su frescura casi infantil fue insignia de esta emisora imaginaria, en la cual los espectadores pudieron ser testigos de un juego de teléfono roto en vivo y en directo.

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