Tiempos recios – Mario Vargas Llosa
PUBLICIDAD
La nueva novela del escritor peruano se sitúa en 1954, durante la época del golpe militar perpetrado por Carlos Castillo con el auspicio de Estados Unidos. La acusación de Eisenhower de que el gobierno de turno buscaba instaurar el comunismo en la región fue una de las grandes mentiras latinoamericanas que se explora en esta obra, que conecta con otra entrega de Vargas Llosa, La fiesta del chivo (2000).
Poesía completa – María Mercedes Carranza
Editorial Lumen publicó las obras completas de la fallecida poeta y periodista colombiana, conocida por ser una de las escritoras que más habló sobre la guerra en el país y vio la poesía como medio necesario para el diálogo. Este libro incluye desde su primer poemario Vainas y otros poemas (1973) e incluye cinco poemas inéditos de Los placeres verdaderos, que no alcanzó a ser publicado antes de su muerte en 2003.
Anfiteatro (consolación de la pornografía) – Sandro Romero Rey
«Una pista de baile para confundir el polvo con las cenizas», dice la contraportada de este libro, que cuenta cómo un anfiteatro puede convertirse en un lugar donde se exploran temas como la música, el cine, el teatro, los espectros del sexo y la literatura, especialmente. El tono satírico de esta obra da la impresión de una autobiografía en la que hay ironía y juegos de palabras por igual.
La ley del ex – Juan Fernando Hincapié
PUBLICIDAD
En esta obra, el bogotano se salta lo obvio y entrega una historia donde su pasión por el fútbol es la gran protagonista, pero donde también transita por los recuerdos de una juventud en la que los amigos, los amores y la familia se entrelazan. Además, en La ley del ex Hincapié revive algunos momentos de su breve carrera de futbolista amateur, marcada por las canchas de barrio y la vida de la clase media.
Profeta – Juan Sebastián Gaviria
La Serranía de la Macarena es el punto geográfico donde se instala esta novela de Gaviria, en la que una escuadra de soldados se enfrenta a todas las vicisitudes propias de la vida en guerra. Pero más que la posibilidad de morir y la inevitable elección de matar para sobrevivir, la cordura es lo que más rápido se puede perder en un combate que parece ser para el beneficio de otros, y que pierde sentido rápidamente.
MÁS NOTICIAS DEL ENTRETENIMIENTO, AQUÍ
También le puede interesar
