Estas son algunas de las iniciativas en las que este espacio Lgbti se ha posicionado como una voz artística queer con mucho por contar, reflexionar y proponer.
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Lluvia de sobres
El matrimonio, aquel ritual de las parejas que quieren “dar el gran paso”, fue objeto de estudio de esta exposición. Allí, se exploró cómo la esperanza de poder contraer matrimonio es un tema en el que las parejas Lgbti depositan sus aspiraciones románticas, sin caer en cuenta que estos implican permitir que el Estado se involucre en sus vidas. Esto, además de estar replicando, tal vez de manera inevitable, los rituales que han sido modelados tradicionalmente por la heteronormatividad.
Leer las flores
Como respuesta a la idea de lo “antinatural”, palabra que ha sido caballo de batalla de los sectores más conservadores contra las comunidades Lgbti, Leer las flores propone una mirada a la naturaleza desde la botánica. Allí, las flores dejan ver su diversidad sexual en el esplendor propio de lo silvestre, donde muchas son hermafroditas, y no se rigen por sistemas de clasificación binarios.
Lo que se ve no se pregunta
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Con esta icónica frase de Juan Gabriel, Museo Q presentó una exposición en la que se hablaba de cómo “salir del clóset” se convierte en una forma de narrativa que plantea diferentes reflexiones. Una de ellas, quizás la más relevante, es analizar el momento en que lo personal se convierte en algo político, y cómo afrontar el instante en que lo personal puede volverse público.
Libido
En esta exploración, Museo Q se unió a otros colectivos artísticos para enaltecer el erotismo desde el arte con esculturas, serigrafías, instalaciones y más. Sin embargo, también se buscaba generar una conversación acerca de los afectos, y las relaciones no heteronormativas desde el deseo, los afectos cohibidos, y las relaciones de pareja.
Mudanzas
Los sectores Lgbti no solo están expuestos al rechazo de algunos sectores sociales. Su situación puede ser aún más complicada cuando se confronta la dura realidad del desplazamiento forzoso al que muchas personas se ven obligadas por su condición sexual. Esta muestra tuvo objetos y relatos de quienes han llegado a Bogotá por culpa del desplazamiento siendo miembros que se identifican como Lgbti.
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