Con esa crítica social, política y cultural, entrelazada con ese sonido alegre y rumbero que siempre los ha caracterizado, ChocQuibTown dio a luz en 2009 a Oro, un disco que muestra esa Chocó de contrastes, una región golpeada, pero al mismo tiempo, resiliente y florecida. Tostao, una de las genialidades detrás de este proyecto musical, habló unos minutos con Publimetro e hizo con nosotros un viaje en el tiempo para contarnos esas memorias que quedan de este álbum, que justamente en este 2019 cumple sus primeros 10 años.
PUBLICIDAD
¿Quiénes eran los Goyo, Tostao y Slow de ese entonces?
Este álbum lo construimos entre 2007 y 2008, y veníamos de haber girado por todos los bares de Bogotá y de haber generado un boom grandísimo en toda Colombia. Además, también habíamos empezado a girar por Europa. Fue la época en la que Slow y yo decidimos tomar el mando de producir un disco, porque queríamos sonar más orgánicos en cuanto a instrumentos como la batería, el bajo y el saxofón.
Empezamos a escoger las canciones y a buscar una ruta. En algún momento se nos ocurrió llamarlo Oro porque yo no sé si el mundo entero sepa, pero para nosotros en el Chocó, el oro es más que un metal precioso, hace parte de las historias de las familias, una historia de felicidad y al mismo tiempo de desgracia, porque recordemos que gracias al oro es que llegan todas la multinacionales a esta parte de Colombia y la desangran, literalmente. Por eso la canción Oro hace referencia a la explotación minera.
Y además de Oro, ¿cuáles son esos otros temas que se le vienen a la mente cuando le preguntan por esta producción?
Son berejú, que es la canción dedicada a todos los que no saben bailar. Se nos ocurrió hacerla en Europa, en medio de la gira, luego de ver cómo la gente “bailaba” nuestras canciones, pues lo hacían muy a su estilo.
PUBLICIDAD
Hay una canción que se llama Mi música, un tema en el que le damos gracias a Dios por todos los fanáticos de ChocQuibTown. Y es que para ese entonces, en dos años habíamos tocado en más de 50 bares, una cifra nada despreciable para una banda que estaba comenzando. Hasta había gente que iba a todas las presentaciones y se convirtieron en nuestros amigos. Ahora los vemos y sus hijos están creciendo a la par de los nuestros, y es la viva muestra de que hemos construido un camino no solo como artistas, sino también como personas.
Y también está en la lista Rumba sin pelea, un levanta polvos típico de la música del Chocó, y lo que queríamos contar es básicamente lo mismo que dice su título: la rumba está buena, pero no nos busquemos problemas. Es un tema muy jocoso, es como hacer un chiste, pero cantado. Y justamente esa es una de mis particularidades como compositor en este álbum.
En la portada del disco se les puede ver a los tres bañados en lo que parece ser oro. ¿Qué era en realidad? ¿Era su idea original desde un comienzo?
Siempre lo pensamos así. Nosotros hicimos el maquillaje con una amiga nuestra, y literalmente nos bañamos en “oro”, que en realidad era un producto que utilizaba para el pelo. Hicimos las imágenes con un fotógrafo holandés y la portada la creamos con unos diseñadores, también amigos nuestros.
La contraportada es una de nuestras favoritas porque tiene la siguiente frase: “Esto no es un oro ostentoso, sino un oro bien usado”. Y era un poco para mostrar que nosotros usamos el oro no para sentirnos más que los demás, sino más bien por un asunto cultural. Y es que en el Chocó cuando nacen los niños les regalan oro y no precisamente para que lo luzcan extravagantemente, sino porque es una tradición.
De donde vengo es la canción más exitosa de este álbum. ¿Cuál es la historia detrás que muchos no conocen y que empezó con un chiste?
Nosotros fuimos de vacaciones al Chocó en alguna ocasión, y como ya no era nuestro lugar de planta nos empezamos a encontrar con gente que hacía tiempo no veíamos. Y comenzamos a molestar, a manera de chiste, que tal persona ya hasta andaba en moto, llegábamos a una fiesta y el licor típico ya no era el aguardiente, sino el whisky, y pensábamos: “Carajo, todo el mundo toma whisky”. Entonces entre tanto y tanto empezó esta recocha.
Volvimos de las vacaciones y lo dije a Slow que quería incluir esto en algún lado, y me sonaba mucho que estuviera acompañado como de un “Ajá”. Él empezó a programar la música, y dijimos, miércoles eso está bueno, y lo que en un principio fue un chiste sobre los vecinos, se convirtió en una radiografía de lo que era en ese momento nuestra región. La parte graciosa es que «todo el mundo toma whisky, todo el mundo anda en moto», pero finalmente, y lo más rudo, es que “de donde vengo yo la cosa no es fácil, pero siempre igual, sobrevivimos”. Y creo que logramos nuestro cometido porque hasta nos ganamos un Grammy Latino, y eso para nosotros fue absolutamente grande.
“Hicimos un disco memorable y en la actualidad seguimos sintiéndonos orgullosos de su creación”, Tostao.
Hablemos entonces de ese premio Grammy, el primero que ustedes trajeron para Colombia. ¿Cómo llegó la noticia de la nominación a sus oídos?
Nosotros habíamos estado nominados el año anterior, es decir en 2009, a mejor nuevo artista, y ya nos había caído el balde de agua fría por no poderlo llevar a la casa. Me acuerdo que viajamos desde la India a Las Vegas solo para darnos cuenta que el momento duraba tres segundos hasta cuando escuchabas que había ganado otra persona y quedabas desinflado.
Todo esto para decir que me acuerdo que yo estaba haciendo una vuelta por Galerías y me llamó Goyo, y sin anestesia me dijo que estábamos nominados. Yo lo primero que le dije es que de seguro había una confusión y que debía ser del año pasado, pero ella me dijo que no se trataba de mejor nuevo artista, sino de mejor canción alternativa. Estábamos un poco dudosos, pero fuimos “por si las moscas”. En esa versión cantamos y nos llevamos el Grammy… mejor dicho, moñona completa.
Sin duda fue un momento de mucha felicidad, pero lo mejor llegó después, y es que por primera vez en los medios masivos se hablaba por más de cinco minutos de ChocQuibTown. Y eso se convirtió en la alfombra para conseguir lo que estábamos buscando por ese entonces: firmar con una casa disquera, que fue Sony.
Llama mucho la atención el video de esta canción porque desde el comienzo hasta el final es pura parranda…
Aunque la verdad “no pasa mucho eso en el Chocó”. Lo planeamos, pero a fin de cuentas salió improvisado. El director se llama Lucas Silva y le dijimos: “Mire hermano, el 30 de septiembre en el Chocó van a hacer una parranda de padre y señor nuestro que se llama San Pacho. Usted grábela como mejor le salga y nosotros le damos mediodía para hacer nuestras tomas. El tipo se fue desde antes, leyó muy bien la región y logró hacer este collage de imágenes que finalmente describen el lugar de donde venimos.
Si Oro fuera una persona y estuviera al lado de nosotros en este instante, ¿qué palabras le dedicaría?
Finalmente Oro sí es alguien: es la abuela de Goyo y de Slow, y todas esas personas humildes que han trabajado la tierra sacando oro. Ese oro que vale tanto dinero, pero del que ellos no han recibido nada.
«‘Oro’ representa una historia de felicidad y al mismo tiempo de desgracia»: ChocQuibTown
MÁS NOTICIAS DEL ENTRETENIMIENTO AQUÍ
También le puede interesar