Orishas comenzó a enamorar al publico latino y europeo desde A lo cubano, un primer disco con un sonido que el mundo estaba deseando: rap fusionado con son y otros ritmos de una tierra oprimida e inmersa en una dictadura. La agrupación, que en un inicio fue toda una novedad, fue creciendo poco a poco, pasando de lo amateur, a la calidad con miras internacionales. Todo eso es El kilo, su tercera producción discográfica, un álbum que terminó de posicionarlos y que hizo de esa semilla rap, todo un bosque de líricas y sonidos aplaudidos y buscados en el mundo, a pesar de vivir en lo underground y no ser el mayor éxito comercial. Roldán, Yotuel y Ruzzo hablaron con PUBLIMETRO sobre los recuerdos que tienen de este disco, 14 años después de su lanzamiento.
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Muchos aún desconocen la razón por la que titularon este álbum El Kilo…
Roldán: Tiene una connotación y una carga social, aunque parece que no, pero nosotros lo hacemos cuando decimos: “Se te olvido que el kilo no te vuelto”. Eso quiere decir tanto. La gente se queda un poco al margen de la frase y no se mete dentro, y es que expone toda una problemática, y no solamente cubana. El kilo para nosotros los cubanos es la moneda más pequeña, es decir, un centavo. Justamente después de esa pieza no hay nada más, por eso decimos: “el kilo no tiene vuelto”, porque vivíamos, vivimos y viviremos en una sociedad donde la escasez está a la orden del día, donde a quienes tienen menos les piden más, donde me diste un centavo y me estás pidiendo vueltos, entonces, ¿hasta dónde me quieres llevar?
Además de hacer una referencia social y política a la crisis económica en Cuba, este álbum también pareciera hablar de otro aspecto: el kilo como la primera moneda, y ustedes como los pioneros, es decir, la semilla del rap cubano…
Roldán: Es la primera interpretación que nos dan sobre eso, que no es exactamente la que nosotros pensamos, pero que es muy acertada.
Yotuel: Cuando la poesía está en la música, cualquiera es libre de pensar e imaginar lo que quiera. Entonces, de hecho, qué bueno que también haya ese pensamiento. Y la verdad es que eso no se lo puede permitir la gente con cualquier artista, y es que hay varios que en lugar de cantar algo con profundidad, lo único que hacen es decir: “ponte ahí que te voy a partir en dos”.
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Hablando de letras, sea este u otro disco, ustedes siempre han querido dejar un mensaje contundente, a pesar de que su sonido es tan alegre y fiestiero…
Roldán: Es que si nosotros tenemos la posibilidad de mandar un mensaje a través de nuestras canciones y que esto se convierta en algo masivo, hay que hacerlo de la mejor manera. Tenemos que pensar en nuestros hijos, tus hijos.
Cuando un muchacho que todavía no sabe nada de la vida tiene a un artista como ídolo, y para él todo lo que escribe y lo que canta es lo correcto, entonces van creciendo creyendo que es así. Nosotros no somos los que mejor escribimos, pero ponemos especial atención en ese punto e intentamos hacer las cosas correctamente y pasar mensajes positivos, que no sean banales, ni vulgares. Nosotros respetamos la música y a nuestros seguidores.
A lo cubano tenía una gran energía, mientras que Emigrante fue más melódico. Finalmente, El kilo fue un resumen de los dos», Yotuel.
El kilo es un disco que implica una transición y una evolución después del lanzamiento de sus dos primeras producciones. ¿Cómo lo definirían entonces?
Yotuel: A lo cubano tenía una gran energía, mientras que Emigrante fue más melódico. Finalmente, El kilo fue un resumen de los dos. Después de A lo cubano mucha gente pensó que no habría un disco mejor que lo pudiera reemplazar, hicimos Emigrante y ganamos un Grammy, y después llegamos a El kilo, y nadie terminaba de creer que teníamos buenos productos, mejores que los anteriores y que todos reflejaban una evolución.
Una de las canciones más importantes de este álbum, y en realidad de toda su discografía es Nací orishas. Una parte de la canción dice algo así: “Para el que dice que el son me lo han robado”. ¿A quién le estaban cantando eso?
Roldán: ¿Sabías que la salsa es un invento? Es una invención porque todo eso viene del son cubano. Todo eso que nació y se fabricó en Cuba se lo llevaron a los Estados Unidos y lo convirtieron en salsa, pero la clave de la salsa, es la clave del son. Y en su momento mucha gente decía que nos habían robado el son, lo cual es una mentira, por eso nosotros al hacer la letra de la canción y su sonido teníamos la idea clara de decirle al mundo: “no señores, a nosotros no nos han robado el son, aquí está, modernizado y renovado”.
Ruzzo: La verdad es que es un mensaje claro de que estamos orgullosos de nuestras raíces y que queremos reivindicar nuestra música, su poder y su posición en la historia mundial. Trataron de robarnos el género, pero lo único que hicieron fue cambiarle el nombre. Esa es la tradición que heredamos, es la raíz de la cual nos nutrimos, y eso, no podíamos ni regalarlo, ni venderlo, ni mucho menos dejárnoslo robar.
Roldán: Eso lo sabe desde Héctor Lavoe, pasando por Rubén Blades, Willie Colón, Frankie Ruiz y llegando a Tito Nieves.
¿Qué es nacer orishas?
Yotuel: Es nacer bajo la cultura cubana. En Cuba había indios, los españoles los exterminaron completamente y trajeron a los africanos, y el cubano es esa mezcla entre el español y el africano. “Soy puro taíno mezclado con vino, aceite de olivo, humo de tabaco, melao’, ron. Mi herencia provino de amor clandestino, entre blanco fino y negra cimarrón. De impura textura nació mi cultura, mulata escultura, que linda mixtura. Nos impusieron santos con otras figuras y nosotros rezábamos a los orishas de nuestra religión”. Esa es una letra que hicimos hablando de la mezcla que dio a luz al cubano. Por eso, yo nací orishas quiere decir, yo nací en esa mezcla. Una mezcla de ron, de tabaco, de España, de África, de cadenas, de esclavitud.
Los videos de El kilo y Nací orishas fueron grabados en Cuba a pesar de que ustedes ya estaban radicados afuera. ¿Sintieron la necesidad de hacerlos en su tierra?
Yotuel: Sí, porque eran canciones que hablaban de lo nuestro, de nuestras raíces, y era el momento perfecto de regresar con estas canciones que ejemplificaban mucho de dónde venimos. Hicimos uno en la ciudad, otro en el campo, y cada uno lo grabamos en un día.
Si El kilo fuera una persona y estuviera en este momento al lado de nosotros, ¿qué le dirían?
Ruzzo: Aprenda, no olvide la lección.
Roldán: Yo no le diría nada. Yo sacaría mi cartera y si tengo 20 pesos le doy 10.
Yotuel: Yo le diría: “Cada cual merece lo que recibe”.
‘El kilo’: la semilla del rap cubano comenzaba a germinar
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