En 2001 La Pestilencia se fue de Colombia con una idea clara: tener un disco producido afuera. Durante un tiempo estuvieron dándole forma al Balística, y aunque estaban contentos con el resultado, tenían miedo de cómo lo tomaría su público. ‘La Peste’ esperaba todo, menos lo que sucedería en los siguientes meses luego de su lanzamiento.
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Una de las personas que vivió de cerca este fenómeno es Héctor Mora, quien actualmente es productor y realizador de contenidos en Radiónica, y quien tiene más de 20 años de experiencia en radio. Justamente, su relación con La Pestilencia comenzó en medio de la promoción del Balística. “En ese momento muchos estábamos a la expectativa, desde los medios de comunicación, hasta los fanáticos, pues todos sabíamos que se habían ido a Estados Unidos”.
Héctor afirma que por esa época el rock colombiano no estaba siendo tan bien acogido, o no como se ha visto últimamente. En ese orden de ideas, a nivel general, se podría decir que lo que más escuchado estaba relacionado al pop. Por eso, este álbum comienza a ser un fenómeno desde el mismo momento de su lanzamiento, pues una banda del género estaba mandando otra vez la parada, incitando a escuchar y hacer más rock. Pero, ¿qué hizo de este álbum un boom de la primera década de los 2000?
Un sonido para romper oídos y abrir mentes
“Uno de los aspectos que hizo de este disco algo especial es que muestra una faceta de La Pestilencia que es distinta a la punkera con la que se les conocía. Esta era un poco más pesada pero no alcanzaba a ser metal. Además llegan en un momento en el que ninguna otra banda estaba sonando así. En esos años o escuchabas algo que era muy radical o encontrabas propuestas que eran básicamente alternativas y mucho más alegres”, cuenta Héctor.
En eso está de acuerdo César Cadena… sí, mi hermano, pero sin duda, un fanático y por quien conocí a La Peste, justamente en la época del Balística. César y Héctor tienen muy clara esa diferencia del sonido, y eso hizo que mi hermano se volviera un seguidor y amante de este álbum:
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“Los conocí porque en el colegio nos compartíamos los casetes piratas entre amigos y alguna vez me pasaron El amarillista, aunque no me gustó tanto. Primero porque era copia de una copia, así que la calidad era terrible, y segundo, porque para mí era gritería punk”.
En ese tiempo César escuchaba new metal y hardcore, y artistas como Korn, Deftones y Rammstein. Volvió a saber de la banda tiempo después, en una salida pedagógica del colegio cuando fue a la Feria del Libro y ‘La Peste’ estaba firmando discos y afiches.
“Con mis amigos hicimos la fila más por parche que por cualquier otra cosa, y yo no había comprado nada, porque allá era carísimo, así que lo único que tenía era mi camiseta del colegio, me la quité y los manes me la firmaron. La tuve colgada en mi habitación hasta que me fui de la casa de mi mamá. Luego de eso a todos nos quedó la banda en la cabeza, tanto así, que mi novia de ese entonces me regaló el Balística. Lo escuché y el disco era una barbaridad.
Y luego de todo este intro, por fin viene el tema del sonido: “A mí me parece que lo más brutal del disco es el sonido porque lo pulieron al estilo de las bandas norteamericanas, así que se volvieron más melódicos y eran más afines a lo que yo estaba escuchando, por eso me pareció tan increíble. Uno siempre tiene canciones que se salta de los álbumes porque son relleno o experimentación, pero este es redondito, con un sonido crudo y que de verdad hace alusión a su título porque es una balacera”.
“El ‘Balística’ es gánster, pero de nuestro lado, es decir, mafia, paracos y limpieza social” , César Cadena, fanático
Colombia resumida en letras
Y si el sonido era agresivo, las letras de este disco no se bajaban de lo visceral. Así que este era un álbum completo, pues tenía el sonido de calidad de afuera, pero sin perder ese contenido que reflejaba lo que pasaba en nuestra sociedad: esa que se conocía a través del titular de un periódico, que nos había pasado o que le había sucedido a un familiar o conocido, y que en definitiva, no tenía nada de fantasía.
“El intro del disco con el discurso de Bill Clinton es una vaina muy hijueputa, porque siento que en ese momento las bandas no llegaban a ese nivel de crear un intro y que eso hablara de nuestro contexto y del futuro”, dice César.
Héctor se adentra un poco más asegurando que la primera canción del álbum, “Anuncia tu muerte es casi un grito de guerra, en un país donde las balas no son solamente las municiones, sino también los seres humanos. Después sigue Soñar despierto, un himno muy pegajoso que habla de las frustraciones y de lo que es ya no poder ‘soñar despierto’ porque el sistema lo está cambiando todo, de tal manera que la gente, sin darse cuenta, está perdiendo la posibilidad de hacer sus sueños realidad”.
El crítico de música cierra este análisis con la letra de Cordero arrepentido, un tema que está dedicado a uno de los primeros integrantes de la banda que se retiró y se dedicó a una vida espiritual. “Y lo que hace la canción es cuestionar el cambio de las personas, si es por aparentar o si realmente se debe a una transformación de corazón”.
El éxito de Soñar despierto
Pero entre todas las canciones que tiene este álbum, sin duda, la más importante es Soñar despierto. Este tema se convirtió en un hit al ser número uno en radio, pero también, fue el primer video de la banda en llegar a MTV. “Ellos no tenían videoclips desarrollados con una puesta en escena, y además, fue una presentación oficial de las caras de sus integrantes, y es que en los discos no aparecían las fotos de los muchachos. Entonces fue casi que revelar el mito y eso lo hizo atractivo”, afirma Mora.
El video es básicamente una persecución a la banda que termina con su muerte. Este cuenta con algunas imágenes de ‘La Peste’ tocando frente a un público… fanáticos que eran cien por ciento reales, y mi hermano estuvo allí.
“Siempre que me emborrachaba con mis amigos poníamos el disco y parchábamos, así que se volvió nuestra banda, la agrupación de nuestro parche. Entonces cuando salió lo del video nosotros nos fuimos de fanáticos a pesar de que sabíamos que no había toque, sino que era ir hacer bulto. Fue un domingo en el centro y recuerdo que estuvimos hasta las once, porque éramos estudiantes, no teníamos plata para devolvernos en taxi, y para rematar, vivíamos súper lejos de allá. De hecho creo que mis papás nunca supieron que yo estaba en el centro ese día”.
“La Pestilencia siempre ha hablado de una manera cruda, sin tapujos y con el lenguaje cotidiano de alguien que está cansado. Por eso mismo la gente los tiene muy presentes”, Héctor Mora.
¿Cómo cambia La Pestilencia y la industria musical colombiana después del Balística?
Luego de este lanzamiento la banda abre su horizonte musical completamente, hasta el punto de que se radica en Los Ángeles. “Ellos se dieron cuenta que no podrían volver a sacar un producto de estas características si regresaban del todo a Colombia”, asegura Héctor.
Y agrega: “Descubren otro tipo de sonidos en una época donde pegaban artistas muy fuertes como Radiohead, que se vuelve más tarde en una influencia para lo que sería su disco Productos desaparecidos, un trabajo muy destacado, y al mismo tiempo, el más extraño en su discografía. Por eso es tan importante este álbum, porque marca una transición, traducen y exponen al mundo ese discurso que era para Colombia, pero que a partir del Balística reflejaría lo que tenían para contar afuera. Eso significó una búsqueda de identidad increíble”.
Después de este álbum también se dio la migración de bandas hacia otros países. Agrupaciones que luego de ver a ‘La Peste’ se dieron cuenta que podían hacer lo mismo. “Hubo una migración a finales de los noventa hacia España, Estados Unidos, Argentina. Y es que para los jóvenes de ese momento, con la situación que estaba viviendo el país, no había mucha esperanza. Sin ser del todo pesimista, pero para un desarrollo musical no habían las posibilidades, ni las visiones que existen hoy en día”, suma Mora.
Y desde el punto de vista de César, “fue el disco que me demostró que todo lo que me gustaba de afuera podía tener una repercusión adentro, y me quitó el tabú de que la música de acá, simplemente por ser de acá, siempre iba a ser mala. Sin quererlo, fueron grandes impulsadores de todo lo que venía atrás cociéndose. Ellos hicieron que salieran más a flote aquellas bandas underground”.
El Balística y La Pestilencia fueron, en gran parte, las puertas de entrada al rock nacional para muchos jóvenes de ese entonces. Su sonido y sus letras exorcizaron algunos demonios de esta banda, y de paso, le dieron una victoria que durante muchos años había camellado, sudado y amasado. Desde muchos y diferentes focos, el Balística es exquisito, pero cortopunzante. Para Héctor, “si fuera una persona y estuviera al lado tuyo te diría: ‘Corre, aléjate del mal’”, para mi hermano, “si estuviera cerca le diría: ‘¡Qué gran putería de energía! Gracias por tenerme tan arriba durante la adolescencia’”. Para mí el Balística siempre me recordará a mi hermano en su juventud, y yo a su lado, una niña, queriendo aprender de él. Y para usted, ¿qué representa este disco?
‘Balística’, un disco exquisito, pero cortopunzante
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