Liss Pereira y Ricardo Quevedo se unen a la lista de humoristas que esperan, micrófono en mano, a los que quieren soltar algunas carcajadas en Netflix. Hablando de las situaciones que nos hacen sentir incómodos, inseguros, o simplemente nos aumentan la neurosis, invitan a las personas del público a reírse de sí mismas y sincerarse entre risas desde sus respectivos stand up. Esto fue lo que la pareja le contó a PUBLIMETRO sobre sus shows.
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¡Ahora están en Netflix! ¿Qué ventajas tiene estar en la plataforma?
Ricardo Quevedo: Netflix es la plataforma más importante de streaming a nivel mundial, entonces es una gran oportunidad de que nos puedan ver millones de personas, el cubrimiento y exposición que tiene uno al estar en una plataforma como esta tiene innumerables ventajas: nos ven a cualquier hora, desde cualquier lugar, nos pueden ver las veces que quieran. Está súper bien.
Liss Pereira: Sí, y la calidad con la que trabajan, porque es un sello de calidad. Es un respaldo a lo que hacemos, es bonito estar ahí.
Al saber que los verán en cualquier parte del mundo, ¿pensaron en modificar alguna rutina para que la entiendan personas que no son colombianas?
R. Q.: La ventaja de hacer stand up comedy es que hablamos de cosas de la vida cotidiana que le pueden pasar a una persona en Alemania, Japón, Bogotá… el humor de situación tiene esa particularidad y es que te puedes identificar independientemente del idioma en que lo escuches. Sí hay algunas palabras que son muy colombianas, por supuesto, pero en general las situaciones (risas) y toda la trama del show le pueden pasar a cualquier persona a nivel mundial.
L. P.: Aunque las expresiones son colombianas porque somos colombianos y nos expresamos de esa manera, es como dice Ricardo, las situaciones lo aclaran.
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Algo que parece caracterizarlos a ambos es la sinceridad en el humor, pues suelen hablar abiertamente de cosas que les suceden, ¿cuáles son algunas de las situaciones con las que la gente se puede encontrar en estas rutinas?
L. P.: Más que las situaciones, son los temas, creo yo. Hay cosas que siempre nos interesan a todos y es como nos relacionamos. De las relaciones interpersonales sale la mayoría de las reflexiones que hacemos. De las situaciones de pareja, o laborales, o el simple hecho de convivir en sociedad (risas).
R. Q.: Sí, de todas las cosas que estamos cargándonos a diario. La rabia contenida con la que vivimos por cosas que de pronto no merecen mayor importancia, pero nos ahogamos en un vaso de agua porque en ese momento pensamos que eso es lo más importante. Y la gente cuando se encuentra con esos temas en el show se ríe de lo mismo que en algún momento les causó rabia, o tristeza. El humor ayuda a que le restemos importancia a cosas que realmente no la tienen.
L. P.: ¡Y las inseguridades! Ese es un tema que nos atañe a todos. Todos tenemos inseguridades y por lo menos en mi show hablo mucho de eso.
En su caso además hay algo que puede ser visto como valentía, y es el hecho de hablar abiertamente de todo lo que ocurre en el embarazo…
L. P.: Sí, aunque el título de Reteniendo líquidos era más por la situación, aunque sí toco temas del embarazo, pero el stand up no es completamente sobre este tema. Fue un momento muy bonito, yo lo vi como una celebración porque era importante a mi hijo conmigo mientras hacía el show. Eso fue muy especial.
En el tiempo que llevan juntos como colegas y como pareja, ¿sienten que el humor del uno ha influenciado el del otro?
R. Q.: Yo creo que más que el humor sí nos han influenciado las experiencias, lo que hemos pasado juntos. Lo que hemos vivido juntos nos ha servido para crear material.
L. P.: Y para vernos a nosotros mismos de una manera distinta.
R. Q.: Como trabajamos en lo mismo ha sido delicioso poder retroalimentarnos, entonces es muy chévere.
En Netflix hay mucho de comedia, ¿cuál es el diferencial de las de ustedes?
R. Q.: Creo que en Netflix no hay tanto de comedia hecha por colombianos, están Julián Arango, Antonio Sanint, y el mío pasado, por nombrar algunos, entonces creo que es de las primeras puertas que se abre al humor, al stand up colombiano. Seguramente vendrán muchos más y habrá más oferta. Digamos que la diferencia es que es algo de nosotros, de acá, colombiano. Hay mucho de otros países, pero tal vez no había uno propiamente de acá.
L. P.: Sí porque uno siempre está viendo cosas de afuera, pero es bonito verse representado de alguna forma también ahí. Ricardo repite, y en mi caso soy la única mujer que hoy está ahí como colombiana.
Ricardo, ¿por qué Los amargados somos más?
R. Q.: Yo creo que la gente es feliz está diciendo mentiras (risas). ¡No! Yo creo que la mayoría de personas estamos desesperadas por algo, de mal genio por algo. Algo nos duele, nos molesta. Algo nos jodió el día. Creo que es más fácil encontrar esa particularidad de que no sabemos cómo superar cosas que son chiquitas y que realmente no tendrían que ser tan importantes ni marcar una diferencia en nuestra vida.
¿Es un llamado a quitarse la amargura?
R. Q.: Es un llamado a afrontarlo y aceptarlo, para luego reírnos de eso. A veces muchas personas creen que son las únicas a las que les pasa, y no. A todos nos pasan estupideces que nos dañan el día. El problema real es que no somos capaces de decir lo que esperamos de los demás, tenemos que aprender a dejar las expectativas en sus estándares normales, no tener demasiadas, ni esperar mucho del otro. Si uno quiere que el otro haga algo uno debe decirlo, hay que tratar de comunicarnos efectivamente.
Liss, ¿cuál es la situación con la que más se identifica su público?
L. P.: Yo siento que a las mujeres nos cuesta mucho aceptar nuestros defectos, estamos acostumbradas a mostrarnos de la mejor manera posible, y eso está bien. Pero en mi caso yo hablo de que somos más inseguras de lo que mostramos a veces, y esa postura de ser «super fuertes» esconde muchísima más inseguridad. Quiero que se rían, el subtexto de todo es la aceptación. Me gustaría dejar esa semillita ahí.
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