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Basada en hechos reales, Emboscada final (The Highwaymen, en su título original) es la historia de Frank Hamer (Kevin Costner) y Maney Gault (Woody Harrelson), dos agentes retirados de Texas que se convierten en la última oportunidad de capturar al famoso dúo de fugitivos Bonnie y Clyde.
Cuando los cuerpos de víctimas policiales comienzan a amontonarse, Lee Simmons (John Carroll Lynch), director del sistema penitenciario de Texas, convence a la gobernadora Ferguson (Kathy Bates) de convocar a Hamer y a Gault para que salgan en la búsqueda de la pareja. Ellos se enfrentarán no solo a la misión de sus vidas, sino al escepticismo de muchas personas que no creen que puedan detener una de la ola de asesinatos más infame de los Estados Unidos.
Hablando sobre Emboscada final, el productor Casey Silver asegura por medio de un comunicado que esta cinta no es, como se podría pensar, un homenaje a Bonnie y Clyde. De hecho, la historia se inspira en las vidas y las situaciones que rodean a Hamer y Gault, agentes de un cuerpo especial de justicia conocido como rangers. “John Fusco [guionista] sabía todo acerca de Frank Hamer, un famoso y venerado policía de Texas, y quería crear una historia honesta y verídica sobre este hombre legendario”.
«Esta cinta no es, como se podría pensar, un homenaje a Bonnie y Clyde»
Por su parte, el director, Hancock, siempre se mostró interesado en la película siendo un texano de nacimiento, y alguien que creció escuchando las historias de Bonnie y Clyde. “Sentí una fuerte curiosidad acerca de los motivos que impulsaron a los dos personajes a querer hacer esto. El dicho popular en torno a los rangers de Texas es muy real cuando creces allí; eran figuras míticas y aún hoy lo son. Frank Hamer fue probablemente el más conocido de la historia, y su carrera ya era larga y legendaria. En la historia, cuando acuden a Hamer en busca de ayuda, podemos ver que a él le irrita que Bonnie y Clyde sean famosos por algo que debería avergonzarlos», comenta Hancock.
Kevin Costner y el Western
Muchos conocen a Costner como cineasta gracias a Danza con lobos, cinta que dirigió, produjo y protagonizó, y que ganó siete premios Óscar, incluidos el de mejor película y mejor director. Ahora, se mete en la piel del agente Hamer para esta película, que insiste en redescubrir a los famosos Bonnie y Clyde tratando de ubicarlos del lado correcto de la historia.
“A veces, las personas fueron hechas para algo, aunque quieran ser otra cosa», comentó Costner en la misma comunicación. “Él sin duda era un aventurero que durante su juventud en Texas partía solo, a veces dos o tres semanas, y lograba sobrevivir en la naturaleza. Eso lo convirtió en una persona con un gran físico, con estómago para las peleas a golpes y un liderazgo natural que lo consagró como una figura legendaria en la región”, anota el actor, quien se preparó leyendo todo lo que encontrara sobre Hamer.
“Los rangers de Texas se disolvieron porque, como suele ocurrir, su manera de hacer las cosas ya no era bien vista”, continúa Costner. “Los gobernadores de turno contrataban y despedían a Frank, pero la política era muy intensa en Texas, mucho más que en otros lugares. Los criminales estaban mejor equipados y armados, lo que desataba el caos en la policía local, que se esforzaba por capturar a Bonnie y Clyde». Pero esta misma terquedad y rebeldía sería el gran diferenciador de un agente como Hamer y su compañero, Gault. «Lo que en realidad necesitaban era un tenaz cazador a la antigua, alguien que no respondiera ante nada ni nadie, que solo siguiera sus instintos”, finaliza Costner.
Una figura dorada en la historia estadounidense
En Emboscada final brillará la historia del capitán Frank Hamer. Pero, ¿quién era este hombre? Considerado como uno de los hombres más valientes del oeste, Hamer es una figura destacada de la historia estadounidense que comenzó su carrera a caballo. En 1905, luego de capturar a un ladrón de caballos mientras trabajaba al oeste de Texas, el alguacil local recomendó que se uniera a los agentes. Las medidas y los modos de Hamer solían ser extremos, pero necesarios para traer el orden a pueblos petroleros en la década de 1920, o para enfrentarse al Ku Klux Klan. Antes de cumplir cincuenta años, Hamer ya conocía ambos lados de la pistola, ya que había recibido más de doce disparos y, en algunas ocasiones, incluso se le había dado por muerto. Hamer forma parte del salón de la fama de los rangers de Texas, y tres de sus hermanos también se unieron a este cuerpo de agentes.
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