A propósito de los 35 años de la muerte de Julio Florencio Cortázar (1914-1984), recordamos cinco de las obras literarias del escritor argentino que llegaron a la gran pantalla. Cortázar siempre mantuvo una estrecha relación con el séptimo arte. En 1951 se fue a vivir a París, donde incursionó como guionista de obras como La sombra del pasado (del director Ignacio Tankel, 1946) y Circe (bajo la dirección de Manuel Antín, 1964). Sin embargo, sus lectores más fieles recuerdan especialmente aquellas novelas y cuentos que pudieron verse materializados en el cine.
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Intimidad de los parques (1965)
Basada en El ídolo de las Cícladas y Continuidad de los parques, Intimidad en los parques cuenta la historia de un triángulo amoroso entre Teresa y Héctor, una pareja casada que se cruza con Mario, amante de Teresa. En los libros ellos viajan a Grecia, donde encuentran una piedra que transforma la relación de los tres. Cortázar después manifestaría su inconformidad por la manera en que Antín grabó la cinta, pues en vez de ir a Grecia el director decidió usar Machu Picchu como locación. Según dijo después Antín, en su defensa, las ruinas peruanas eran un equivalente latino de las de Grecia.
Circe (1964)
Este cuento es uno de los que conforma Bestiario, uno de los libros de cuentos más populares del escritor. Circe, cuyo guion escribió el mismo Cortázar, es la historia de Delia, una mujer que pierde a dos de sus grandes amores en extrañas circunstancias, y no se logra esclarecer exactamente qué le sucedió a estos hombres. La aparición de un nuevo amor en su vida plantea una serie de preguntas sobre el incierto futuro de un hombre junto a una mujer rodeada por la mala suerte.
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La cifra impar (1962)
Esta premiada cinta también fue dirigida por Manuel Antín, basado en Cartas de mamá, relato que hacía parte de Las armas secretas (1959), uno de los libros de cuentos más célebres de Cortázar. La cifra impar es la historia de un hombre que escapa a otro país con la mujer de su hermano fallecido para no ser juzgado por su familia y conocidos. Estando lejos, su madre comienza a escribirle cartas, y el misterio surge cuando ella le revela que su hermano ha preguntado por él, lo que evidentemente le plantea una serie de angustiantes preguntas.
El perseguidor (1965)
Este filme se basa en un cuento homónimo que, al igual que La cifra impar, hace parte de Las armas secretas. El peseguidor cuenta la delirante historia de un saxofonista que se obsesiona con su instrumento y su arte, al punto de comenzar a perder la cordura. Dirigida por el director argentino Osías Wilenski, la cinta explora la paranoia de este músico antisocial, que asegura que hay alguien que lo persigue sin descanso. La historia tiene también un tinte de crítica, pues su protagonista habla de la hipocresía de la sociedad y un tema de salud mental de que poco se habla en el cine.
Week-end (1966)
La leyenda del cine francés Jean-Luc Godard también se basó en los textos de Cortázar para una de sus películas, Week-end, que se inspira en el cuento La autopista del sur, uno de los ocho relatos del libro Todos los fuegos, el fuego (1966). La historia de un enorme embotellamiento de varios días muestra lo que sucede cuando las personas llegan al límite y comienzan a olvidar las normas sociales con el fin de salvarse a sí mismos y escapar de una situación que rápidamente dejan de ser cotidianas para tornarse violentas y absurdas.