Una Lady Gaga que este año brilla en cada gala, sea de música o de cine, y una nutrida delegación latina muy orgullosa de sus orígenes, destacaron en una alfombra roja de los Grammy lastrada por la notable ausencia de muchas estrellas de la canción.
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J Balvin, Camila Cabello y Ricki Martin, fueron los encargados de dar inicio a la edición 61 de los Grammy Awards, en los que hubo gran presencia latina tanto en las presentaciones como en las nominaciones, una particular sin duda fue la de Andrea Echeverri, vocalista de la agrupación colombiana ‘Aterciopelados’, quien asistió a la gala en el Staples Center de Los Ángeles disfrazada de gramófono, la conocida estatuilla que se le entrega a los ganadores.
«Siempre estoy imaginando como juegos. No creo en este estereotipo de la chica sexy. Eso como que no lo entiendo. Pero me encanta la ropa, los colores, y creo que es teatral y lúdico: es como imaginarse algo chistoso», comentó la cantante.
A pesar de que los nominados colombianos como Carlos Vives, Felipe Peláez, Aterciopelados y Monsieur Periné, entre otros, no lograron el galardón, se posicionan cada vez más.
Ariana Grande, Kendrick Lamar, Taylor Swift, Childish Gambino o Drake (que luego sí apareció, por sorpresa, en la gala) fueron solo algunas de las grandes figuras de la música actual que, estando nominadas esta noche, no se dejaron ver por la alfombra roja.
Aunque estas ausencias deslucieron, en parte, la antesala de la ceremonia, los Grammy contaron con una literalmente deslumbrante Lady Gaga, que apareció con un brillante conjunto plateado repleto de diamantes con la firma de Celine.
Con un estilo completamente opuesto también sobresalió Cardi B, que se presentó con un peculiar vestido de Mugler que, con tonos azules oscuros y rosas, recreaba el cuadro «El nacimiento de Venus» de Sandro Botticelli.La rapera de origen dominicano también llamó la atención por venir acompañada de Offset, de quien se había separado el año pasado.
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El rosa también fue el color elegido por Katy Perry, que desfiló con un elegante vestido de Balmain rematado con un escote plateado de palabra de honor.
Junto a veteranos como Tony Bennett y jóvenes sensaciones como los surcoreanos BTS se coló Jennifer López, que remató con un gran sombrero un «look» de tonos claros y brillantes.López estuvo acompañada por otros hispanos que también pisaron la alfombra roja de los Grammy como Ricky Martin y Camila Cabello, que pasaron a toda velocidad ante los medios para poder llegar a tiempo a una gala en la que la actuación inicial llevaba su firma.
«Estoy muy contento, muy agradecido. Es un momento muy bonito para la cultura latina», dijo J Balvin, que completó con Martin y Cabello el trío que abrió la ceremonia con una actuación totalmente hispana.»Estar abriendo los Grammy y cantando en español
es una gran bendición (…). Ricky Martin siempre ha sido una gran leyenda y una persona que siempre he seguido y he admirado. Poder compartirlo con él es espectacular. Y junto a Camila Cabello también, que es una gran mujer», agregó el reguetonero.
Y en la gala previa delos Grammy, en la que se entregan la mayoría de premios, participó la mexicana Natalia Lafourcade, que interpretó «un himno» como «La llorona»junto a Aída Cuevas y Ángela Aguilar.La artista reflexionó sobre la paradoja de que la música latina sea tan popular en EE.UU. en un momento de auge del racismo y de la retórica en contra de los inmigrantes hispanos.
«Estamos viviendo un momento interesante porqueLatinoamérica con su música, con sus artistas, está abriendo mucho camino. La comunidad latina en EE.UU. es enorme. Y ahora ya es la gente de otros lugares la que quiere venir a conocer nuestra cultura (…) Hay
que tratarnos con respeto, ante todo (…), ser incluyentes y celebrar la diversidad», dijo.
En un sentido parecido se posicionaron los cubanos Orishas, que definieron la música latina como «la cara de la moneda que no se conocía» y que hoy «es un enlace a nivel cultural».
«Estamosmás que orgullosos de estar presentes aquí, de poner nuestro grano de arena: la música no solo une sino que hace coincidir el alma de todos», dijeron Yotuel y Ruzzo, quienes defendieron que los artistas latinos pueden ayudar a «cambiar la concepción» de ciertas personas en EE.UU. sobre los inmigrantes.