Para Rami Malek, interpretar a Freddie Mercury, el legendario líder de Queen en Bohemian Rhapsody, la historia de Freddie Mercury, fue a la vez intimidante e increíblemente emocionante. Esto fue lo que dijo sobre su actuación y el reto al que se enfrentó.
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¿Qué significan para usted las canciones de Queen?
Son atemporales. Por ellas la música de Queen es un fenómeno global que trasciende fronteras generacionales y culturales.
¿Cuál fue su reacción inicial cuando le pidieron interpretar a Freddie Mercury?
Al principio estaba conmocionado. Como actor, no creo que exista una ley que te obligue a despreciar la emoción que sientes cuando ocurren cosas como esta en tu carrera, en especial cuando te están pidiendo que interpretes a Freddie Mercury, así que es un momento que te hace parar en seco y a la vez sientes euforia y emoción, pero después caes en la cuenta de la magnitud y del peso que recaerá sobre ti al interpretar a este hombre que vive en los corazones de tanta gente y a quien se considera uno de los más talentosos artistas de cualquier generación. Así que ya se imaginan el enorme peso de eso. También hay una parte ambiciosa de mí que se vuelve loca de emoción y empieza a pensar en cómo comenzar a habitar a esta criatura única y magnífica.
Entonces, ¿conocía a Freddie y la música de Queen?
Sí. No creo que haya alguien que no conozca al menos una canción de Queen.
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Una pregunta obligada es, ¿cómo se preparó para el papel?
Empecé a revisar las canciones que Freddie escribió y busqué los temas que resaltaba cada canción, para poder entender al hombre a través de las canciones. Mi razonamiento fue que para escribir algo tan apasionadamente echas mano de emociones muy profundas.
¿Y qué temas encontró en sus canciones?
Sin duda un tema es el amor, la búsqueda y la necesidad desesperada de encontrar el amor y cómo el amor lo había eludido. Es un hombre que toda su vida buscó el amor constantemente. Otro tema es la identidad. Intenté construirlo de cero, así que examiné su infancia. Se trata de un niño que nació en Zanzíbar y se fue al internado St. Peter en Bombay cuando era muy pequeño. Regresó a su hogar en Zanzíbar y se encontró con que había una revolución, y su familia se vio obligada a buscar refugio, casi, en Inglaterra. Y ahí estaba con el nombre de Farrokh Bulsara. Se refiere a su niñez como ‘una infancia turbulenta’, así que de alguna manera lo relacioné con mi propia vida, al ser un estadounidense de primera generación. Mis padres se mudaron de Egipto a los Estados Unidos buscando una vida mejor para mí y cuando les dije que iba a ser artista, fue una postura que me fue muy difícil tomar, así que hubo cosas con las que me identificaba, lo cual permitió que fuera una tarea menos intimidante ver a Freddie Mercury, la superestrella. Estaba el hombre sobre el escenario en oposición al joven que intentaba usar su talento nato y su tenacidad para hacerse de un hogar en su nuevo país. Y luego, dada la oportunidad, para convertirse en quien era inevitablemente.
También hay una transformación física en pantalla. Lo vemos pasar de ser un joven tímido a convertirse en el increíble frontman , ¿La parte física también fue una vía para encontrarlo?
Siento escalofríos de solo pensarlo, porque él es eso exactamente, se transforma. Siempre es Freddie, pero hay diferentes versiones de él, lo cual me parece hermoso. No es que oculte algo, no es Jekyll y Hyde, todos son él. Es quien quiere ser en un momento dado y en determinada situación, lo cual me parece entrañable. Vi una entrevista en la que dijo: ‘sobre el escenario puedo ser el macho que todo el mundo quiere que sea’. Y creo que vemos eso en los ochenta, al intérprete que lanza su puño al aire y sostiene en sus manos al público con levantar un brazo, mientras que cuando era más joven era muy cambiante e impredecible cuando intentaba encontrarse a sí mismo, y daba la impresión de ser más etéreo. Así que empecé a identificar eso y trabajé en la progresión del personaje de ese modo. Lo que fue extremadamente útil fue cuando empecé a rodearme de un equipo de personas que me ayudaron, esencialmente, a ensamblarlo.
Háblenos sobre la relación de Freddie con Mary Austin (Lucy Boynton)
Mary lo era todo para Freddie y es sorprendente qué tan poca gente está consciente del impacto que ella tuvo en su vida. Lo estarán cuando vean la película. Freddie se refería a Mary como el amor de su vida y escribió para ella la icónica canción (Love of My Life). Ella fue su confidente durante gran parte de su vida. Ella lo entendía como nadie más lo hacía, ni podía hacerlo, y viceversa. Tuvieron una relación romántica durante seis años y estuvieron unidos hasta el final de la vida de él. Él se refería a ella como su ‘esposa de facto’ y como la persona en quien más confiaba. Sin Mary, no creo que hubiéramos tenido al Freddie Mercury que conocemos hoy.
Freddie ocultó su orientación sexual al público. ¿Cree que la razón era simplemente que era una época distinta, menos liberal?
Lo más extraordinario acerca de su sexualidad y de ese aspecto de su vida es que jamás habló públicamente de eso. Él trasciende todas las etiquetas y casillas inflexibles que intentamos imponer a las personas. Él jamás se restringió a sí mismo de ese modo. Él simplemente era. Y creo que eso lo convertirá en un ícono aún más grande, si es que eso es posible. Por eso es alguien tan accesible para todo el mundo.
¿Cuál es su canción favorita de Queen?
R: Es muy difícil escoger una favorita, favorita, pero me encanta Hammer to Fall, de Brian (del álbum The Works de Queen). Es una gran canción. Pero para mí sería como escoger a un hijo favorito (ríe). Todas van a perdurar por mucho, mucho tiempo.
