A ritmo de cumbia, Adriana Lucía presentó en días pasados una canción y su respectivo video en la que invita a desprenderse de las cosas que ya no funcionan en la vida; amores, situaciones y lugares. Tal como le contó a PUBLIMETRO, en esta canción invita a celebrar la libertad de romper cadenas. “Mi inspiración siempre es mi vida. Siento que Vete nos ha pasado a todas. Por lo general todas llegamos a ese punto de la relación en que nos ahogamos pero no sabemos cómo salir. Vete no es un estado de ‘tusa’, es un estado de libertad, que es diferente. La tusa es cuando uno pensaba que ese alguien era el amor de su vida y quiere volver con esa persona, o cuando uno siente que perdió algo valioso. Pero no, esta es una cosa en la que tú sabes que te tienes que ir. Cuando sales de esta relación es como si te soltaran las cadenas y sientes que por fin pudiste dar el paso. Este video refleja ese estado de alegría”.
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En el video de Vete, lo único que habla de nostalgia es la letra de la canción, pues las imágenes en contraste, vibran en un cálido Mompox entre los faldones amarillos de un grupo de jóvenes que bailan lideradas por la cantante, y así también la describe Adriana Lucía: “Vete es una cumbia con mucho sabor a porro sabanero. Es una canción con carácter, y así quiero mi próximo álbum. Más allá de ser un video bonito y bien hecho, siento que me representa a mí y a mi visión de la música; un contraste entre lo tradicional y lo moderno. El campo y la ciudad, la alegría y la nostalgia. Mi alegría es un tipo de nostalgia con azúcar, sin drama.
El Guararé rock n’ roll
En medio de esta declaración, Adriana cuenta que esta versión suya es quizás la más fiel al proyecto que ella quiere liderar musicalmente. “Es una declaración de lo que yo soy, sin miedos. Antes era más experimental”, dice. Pero, además, asegura que su propósito es ser “un puente generacional” y poder reunir el folclor con la modernidad, “para eso nací”, asegura.
La intérprete de Quiero que te quedes insiste en que, contrario a lo que se cree, la tradición no es un asunto de personas mayores. Según dice, los corraleros de Majagual eran “unos adelantados a su tiempo”, pues “eran revolucionarios y se inspiraron en Elvis Presley. El look de ellos era muy parecido a lo que usa Bruno Mars hoy en día; esmoquin rosado con media blanca, así se vestían los corraleros. Eran rock n’ roll total, criollo. Ellos tenían guitarras eléctricas pero tenían Cuba y Sincelejo en su corazón”. Esta aclaración viene de una reflexión que comparte Adriana Lucía al hablar de la versión que hizo de Festival en Guararé este mismo año con el maestro Gutiérrez. “Yo creo que nadie puede hacer una gran versión de ellos, por ende parto de que yo no busco versionarlos. Yo quiero hacer algo moderno sin perder la esencia de la canción”, dice.
Por último, Adriana Lucía comparte su felicidad por el momento profesional que pasa, que va más allá de las premiaciones. “Si hay un premio gigante que yo tengo, es que la música que hago es la que quiero hacer. Mi música es la que yo sueño. Busco modernizarme sin traicionarme. Yo sería incapaz de venderme, trabajo en la fidelidad a mí. Para mí es imperativo hacer música honesta, soy responsable de lo que hago.
