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La diversidad reinó en el tercer día de Rock al parque 2018

Le contamos cómo fue el último día del festival.

El festival no solo ha crecido en experiencia, sino también en tamaño. Este crecimiento «hacia los lados» hace que la cita con el rock no solo mejore en algunos aspectos técnicos y logísticos, sino que también hace que se diversifique. Así fue el tercer día de Rock al parque 2018.

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En un comienzo hubo algo de resistencia frente a las nuevas propuestas que se alejaban del sonido rock tradicional. Aun así, Rock al parque sigue abriéndose paso para demostrar que puede tener propuestas variadas para un público esencialmente rockero, pero que cada vez está más abierto a nuevos sonidos.

En estos tres días se puso a prueba más que nunca la receptividad del público ante lo nuevo y este último día no fue la excepción. Sonidos afrobeat como los de La chiva gantiva, el vanguardismo rockero de la mexicana Descartes a Kant, y las cumbias traídas directamente desde Chile con Chico Trujillo pusieron la nota de baile y sorpresa entre los asistentes.

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Como si se tratara de un premio muy esperado, entrada la tarde sonaron las trompetas de Mojiganga. La banda paisa invitó al ‘pogo’ a sus fanáticos de siempre, que superan los 30 años, y a los más jóvenes, que se dejaron llevar por el acelerado ska de canciones como Contra la pared.

Después, para descansar del frenesí sin que decayera el espíritu, se subió al escenario la japonesa Tokyo Ska Paradise Orchestra, que ha llevado su ska-jazz instrumental por todo el mundo, sin que Bogotá se pudiera quedar por fuera una vez más. Una de las sorpresas fue cuando esta agrupación japonesa hizo un cover instrumental de Eres, de Café Tacvba, lo que le valió un largo aplauso del público.

Tras un breve descanso, las cabezas se volvieron a mover con las descargas de la local Skampida en el escenario Plaza y la alemana Kadavar, que sonaba paralelamente en el escenario Lago.

Finalmente, los pies saltaron al ritmo de la punkera Pennywise, que celebró sus 30 años con un concierto que le debía a sus fanáticos en el país. A su paso, la banda habló sobre la situación política de Estados Unidos, y puso a cantar a los asistentes incluyendo en su set list algunos covers de los Ramones como Blitzkrieg Bop.

Felices y cansados, más de 184.000 personas, según el conteo oficial de Idartes, dejaron el Parque Simón Bolívar a la expectativa de lo que traerá el próximo año, cuando se cumplan los 25 años del festival.

Algunas cifras de la 24ª edición de Rock al parque 2018

  1. Según Idartes, este año las asistencias aumentaron en 3.236 personas
  2. Del total de asistentes (184.000), 121.215 son hombres y 62.852 mujeres
  3. 61.262 es el total de asistentes para el último día del festival

 

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