La salud está primero. Sin embargo, a veces somos tan tercos que exigimos el cuerpo al máximo hasta que dice basta.
PUBLICIDAD
Hoy da fe de eso Mónica Rodríguez, presentadora del Canal Caracol, en el programa Día a Día. Por fortuna ya reposando, una de las principales en el programa matutino relató la semana llena de dolores que le tocó vivir.
Admite que fue «terca como una mula». Desde el lunes comenzó a sentirse mal, pero prefirió el deber ante todo. No faltó al trabajo y comenzó a tomar medicamentos, recetados por una amiga médica de profesión.
El error de Mónica fue pensar que eso sería suficiente. En un principio, el dolor bajó pero la inflamación en la garganta no cedió. Al contrario, fue in crescendo. Luego, los dolores regresaron al punto de tornarse insoportables.
Ya no podía comer, le costaba tomar líquidos y llegó el momento en el que hasta respirar fue un parto para ella. Así estuvo durante tres días consecutivos.
Llegó el momento en el que instigada por el incesante dolor, se fue a urgencias de una clínica de Bogotá. Allí, el doctor le detectó las amígdalas «a punto de explotar», los ganglios muy inflamados y para colmo le encontró placas.
Ante el diagnóstico, tuvo que ser sometida a cuatro inyecciones, algo a lo que le tiene pánico. Según asegura, la mayoría de ellas en las nalgas y una en un brazo. La última, 40 minutos después de las primeras, la hizo vivir un dolor que jamás en su vida sintió, afirma.
PUBLICIDAD
Mónica empezó el relato en su cuenta de Instagram asegurando que ya está en casa, cuidada por su mascota. En el final dejó una moraleja para todos, basada en la semana de terror que vivió y que para bien de todos, no fue a peor.
