Esta semana llegan las últimas funciones de Cuando estallan las paredes, la nueva invención de Fabio Rubiano y el Teatro Petra que hace una reflexión sobre el terror, el terrorismo, el odio y la violencia en nuestra realidad. Publimetro habló con el actor sobre este montaje, su trama, los personajes y cómo nuestra sociedad sirvió como base para su creación.
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¿Con qué clase de historia se encuentra el público al ver este montaje?
Es la historia de un grupo rebelde que prepara un atentado contra una familia muy poderosa, la de un industrial, quien además es ministro consejero.
La particularidad que tiene este montaje es que tanto de un lado como del otro discuten constantemente, pero además, al interior de cada grupo, tanto el rebelde, como el familiar, también hay todo tipo de discusiones y acciones de terror y terrorismo como la coacción y el abuso.
Y es que las palabras terror y terrorismo se manejan y se pronuncian constantemente en Cuando estallan las paredes…
Y es que adicional a lo anterior, hay un último elemento que tocamos y es a quién le interesa que exista el terrorismo y a quién el terror, y cuál es la diferencia entre los dos conceptos.
¿Qué pasa cuando alguien humilla a otro delante de mucha gente? La primera vez es una humillación, la segunda ya es terror. Y es que el miedo ya está instalado en el cuerpo. ¿Por qué hay tantos sectores que se oponen a que seamos un país en paz con la disculpa de la impunidad o de la mentira? Básicamente, con preguntas de ese tipo buscamos llevar a la reflexión.
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Asegura que buscan llevar a una reflexión, más no responder a ese tipo de preguntas…
Nosotros nunca tratamos de dar respuestas o de plantear una posición ideológica, porque el teatro no está para eso. Solo planteamos preguntas, todas relacionadas al terror y cómo el terrorismo no tiene que ver únicamente con bombas.
Si me preguntan que objetivo tiene la pieza yo diría que es generar discusión y preguntas para empezar a desentrañar quiénes somos como país, cuál es el origen de nuestras fracturas y por qué estamos repitiendo esquemas que se han instalado en el imaginario colectivo.
“Este montaje es una reflexión acerca de los conceptos de terrorismo y de terror, y como una cosa lleva a la otra”, Fabio Rubiano.
En ese sentido, ¿cuál es el objetivo real del teatro?
El teatro no puede competir ni con los noticieros, ni con los historiadores, ni con los sociólogos, ni antropólogos. El teatro tiene una especificidad y es la creación de referentes simbólicos.
En en sentido, lo que nos interesa es crear símbolos llenos de ambigüedad y contradicciones, heterogéneos, que tengan multiplicidad de interpretaciones, porque así es nuestra realidad.
Sin embargo, a pesar de apelar a nuestra realidad, es importante dejar claro que esta es una pieza de ficción…
Exacto. No creo que ningún grupo se comporte como lo hacemos nosotros en el escenario, ni que hable así. Es como una reelaboración de nuestras realidades o de otros lados que se instalan en el montaje.
No. Los personajes no representan a personas que conocemos, así como lo han dicho algunos. Nuestra realidad no es a blanco y negro, y la obra tampoco, tiene una serie de capaz que representan momentos que tienen que ver con el terrorismo y el terror.
Dejando atrás la reflexión y volviendo a lo técnico, ¿a quiénes veremos en el escenario? ¿A quiénes representan?
El elenco lo encabeza Marcela Valencia, y quienes la conocen saben la calidad que tiene, la potencia que tiene arriba del escenario y que lo ha demostrado con obras como Labio liebre. Ella le da vida a la esposa de este industrial.
También están Jacques Toukhmanian, quien representa al esposo de Marcela. Ellos son la cabeza de la familia, y sus hijos son un joven actor que se llama Mauricio Santos y una nueva adquisición que se llama Mónica Giraldo.
De otro lado está el grupo rebelde conformado por Liliana Escobar, Ana María Cuéllar y Santiago Londoño.
Yo también estoy ahí, con un personaje pequeño, pero bonito. Y finalmente está Jonatán Cabrera, quien interpreta a un ser que está en la mitad de la familia y el grupo rebelde.
50 mil pesos es el costo de las entradas para esta obra con funciones de miércoles a viernes a las 8:00 p.m., y el sábado a las 6:00 p.m. y 8:30 p.m.
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