La agrupación de cantoras del Pacífico se prepara para la realización de un nuevo trabajo discográfico. Canalón de Timbiquí comenzó a grabar con Llorona Records el 10 de abril su cuarto álbum, el cual será el primer vinilo de la historia reciente de la música tradicional del Pacífico colombiano.
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El objetivo principal de este nuevo trabajo musical es visibilizar los procesos que desde la cultura les dan a las comunidades del pacífico herramientas para la difusión de los procesos locales, la preservación del medio ambiente, el fortalecimiento de tejido social y desarrollo local.
Canalón de Timbiquí también estará en su segunda gira por Europa en mayo, donde visitarán Alemania, Dinamarca, Francia y estarán por primera vez en España.
¿Qué nos puede contar de la grabación de este nuevo disco?
Trajimos a los maestros de Timbiquí para grabar el disco, estuvimos en Audiovisión trabajando en esta cuarta producción musical. Hace tres años no entrábamos a grabar a estudio y estamos muy contentos. Por lo general grabamos en la tarde, que es cuando llega la musa, la voz está caliente y el proceso creativo es más sabroso. Luego nos vamos a Europa, tenemos nuestra segunda gira por el continente y vamos para la Casa de la cultura en Berlín (Casa de las culturas del mundo), que es el centro cultural más importante de la ciudad, y somos la única banda colombiana invitada a la celebración de los 100 años del lugar, que tendrá diferentes bandas de todo el mundo presentándose. De hecho somos la única banda latinoamericana. También estaremos por Dinamarca y España. Hasta ahora todo ha salido muy bien, gracias a Dios.
¿Sobre qué temas cantan en este nuevo trabajo?
Cantamos sobre los viejos, los timbiquireños, las tradiciones… hay una que es una sorpresa porque está dedicada a mi abuela, que ya falleció. ¡A todo lo que nos rodea!
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1974, el año en que se fundó Canalón de Timbiquí
¿Por qué cree que la música del Pacífico gusta tanto en el exterior?
¡No sé! Somos tradición, somos cantoras. No es nada nuevo, no mezclamos con nada. Tocamos instrumentos de madera y llevamos la música en la sangre. Aprendimos viendo a nuestros ancestros, nunca hemos ido a una escuela de música propiamente, nunca nos formaron en música. Esto es lo que se hace en Timbiquí, en Guapi, en todo el Pacífico colombiano.
A veces en Colombia los artistas no son ‘profetas en su tierra’, ¿diría que les ha sucedido?
Ese caso no aplica tanto para nosotros porque hemos sentido el apoyo desde siempre al grupo. Este es un proceso que viene desde 1974 y luego se movió a Cali. Pero en Colombia sí hemos tenido apoyo, igual que en el exterior, entonces diría que no nos ha sucedido.
Siendo una agrupación tan tradicional, ¿qué opinión tienen de las bandas que toman elementos clásicos de la música colombiana y los mezclan experimentalmente para crear fusiones?
Es una buena anotación la que hacés ahí porque ahorita mismo grabamos pura tradición. Ahorita mismo está de moda hacer colaboraciones y fusiones y eso está muy bien, ¿sabes? porque eso ha ayudado, en parte, a que nuestra música se conozca por fuera. Nuestra música no es para todos los oídos, no es música fácil de digerir. No es comercial. Y gracias a unos cuántos Dj’s por ahí que están haciendo mezclas con nuestra música es que también ha salido la música de país a otras audiencias y nos hemos dado a conocer. Así, las personas que escuchan estas fusiones y son un poco más curiosas pueden investigar y a preguntarse de dónde viene la música, y dan con uno. Igual estamos abiertos, no estamos cerrados a que las cosas se deban hacer de cierta forma y que no se puede mezclar con nada. Lo que queremos es que la música trascienda fronteras.
La música en el Pacífico tiene un papel fundamental en la cultura de la región, ¿cómo se preserva la tradición a través de los sonidos?
Porque lo nuestro no es solamente música, para nosotros es una expresión que lo es todo. Nosotros comemos música, todos nuestros procesos son con música. Ir a lavar al río, porque la gente todavía lava en el Río Timbiquí, mientras se lava, se canta. Cuando alguien muere, se canta. Cuando alguien nace, se canta. Cuando alguien se casa, se canta. A la comida se le hace música, a la hora de ir a cazar, se le hace música. Para pescar, se hace música. La música nos rodea, está en todos lados. Es nuestro ser, no es una cuestión de una tarima, es que uno nace así. A los niños uno los arrulla con los alabaos.