Rowan Atkinson siempre será recordado como el adorable, y al mismo tiempo, molesto Mr. Bean. Sin embargo, ahora se aleja de la comedia para darle vida al inspector Maigret en la serie que lleva el mismo nombre. La producción, basada en las novelas policiales de Georges Simenon, se presenta todos los lunes a las 10:00 p.m., por Film & Arts.
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Ha asegurado en varias entrevistas que este personaje es tan normal, hasta tal punto que su carácter se ha convertido en todo un reto. ¿Qué ha querido decir con eso?
Maigret vive un mundo fascinante, sórdido y bastante internacional, y sin embargo, en contraste, es un tipo muy común. Eso sin duda es interesante y algo muy desafiante para mí porque no cojea, no tiene un ceceo y ni siquiera tiene un acento. Lo único que tiene es su pipa, es lo peculiar, lo que lo distingue.
Así que tuve que encontrar la manera de trabajar a este tipo normal, jugando de una manera muy natural y discreta, algo que nunca he hecho. No era la seriedad del rol lo que constituía el desafío, sino lo simple de su carácter.
¿Este Maigret es una creación completamente suya y de su cerebro, o ha tenido ayuda de otros personajes que ha visto en cine y televisión?
Creo que sería un error mirar otras series de detectives y obtener inspiración de ellos. En este caso había que buscar la inspiración del material original, y es que Simenon escribió más de 70 novelas de Maigret, de las cuales he leído 10.
¿Qué series al estilo de Maigret ha estado viendo en los últimos meses?
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Vi The Killing y la disfruté mucho. The Killing por ejemplo me enseñó que para tener éxito, un detective debe ser lo suficientemente comprensivo e interesante como para que los espectadores deseen resolver el caso junto a él. Y es que si no te gusta el detective o si no crees en él o ella, entonces no vas a disfrutar de la narración.
“Este es un personaje ordinario y muy parecido a mí, y eso se convirtió, en un comienzo, en un gran desafío para mí. Quería hacerlo natural, pero que no fuera un yo en televisión”, Rowan Atkinson.
Maigret es un personaje bastante lento y pesado. ¿Lo ha acelerado? ¿Cómo trabajó esta parte de su personalidad?
No, yo no lo acelere en realidad. Mi modo natural es bastante reflexivo y pensativo, así que fue algo que me resultó fácil de hacer, no fue un problema. Lo único extraño fue lo físico de Maigret: mi físico es bastante diferente de cómo se describe este inspector en las novelas. Lo bueno es que soy relativamente alto (risas).
La primera película sobre este personaje fue protagonizada por Jean Gabin, ¿la vio?
Vi unos 20 minutos. La verdad he visto todo tipo de contenido sobre este personaje. Son interesantes, pero las veo como documentos históricos en lugar de definiciones de cómo se debe ser el personaje. Al final, como actor, debes encontrar tu propia forma de hacerlo y no tratar de realizar imitaciones de lo que otras personas han hecho antes.
¿Se entrenó para fumar una pipa?
No. La verdad es que fumo en pipas desde los 21 años. Es un hecho del cual no estoy orgulloso. El fumar me pareció sencillo, así que espero que parezca que sé lo que estoy haciendo en la pantalla. Debo confesar que fue útil tenerla en la boca cuando quería que el personaje entrara en un estado de ánimo pensativo y reflexivo.
¿Dudó en algún momento de hacer este papel?
Estaba muy preocupado porque se trataba de un sujeto con una personalidad similar a la mía, y eso es algo que nunca he querido hacer. Siempre me he sentido mucho más cómodo interpretando personajes que están lejos de mí y de mi propia esencia. Siempre quise usar una máscara, supongo.
Las primeras dos semanas de filmación me parecieron muy difíciles, pero al final me concienticé de lo que debía hacer: crear un personaje lo más creíble posible y permitir que la historia se contara lo mejor posible.
75 libros publicó Georges Simenon sobre el inspector Maigret entre 1931 y 1972.
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