Mabel Cartagena no había dado muchos detalles sobre su matrimonio con su esposo, el tenista argentino Sebastián Decoud.
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«Él es Sebas, mi marido, estamos casados hace ya varios años. Muchas me han preguntado hace cuánto nos conocimos» y le da la palabra a él: «Cuando yo conocí a Mabel yo estaba jugando tenis, viajaba mucho, venía a Colombia…» para luego interrumpirlo mencionando sus «amiguitas colombianas», las cuales él niega, pero continúa: «yo te había visto y pregunté quién eras. Luego por las redes sociales vi una foto en Facebook bronceándote en la piscina de los apartamentos donde yo vivía en Buenos Aires».
Después, se dieron cuenta que en realidad no eran los mismos apartamentos, pero ahí inició la conversación «¿se dan cuenta cómo Dios lo va poniendo a uno ahí?», dice Mabel. En un comienzo se hablaban como amigos, y de hecho intentaron presentarse amigos mutuamente para salir en citas.
A la larga, continuaron viéndose y finalmente se dieron un beso, lo cual los motivó a continuar saliendo juntos a pesar de que él estaba saliendo de una relación.
Mabel Cartagena termina la historia agregando que aunque ambos son muy diferentes, tienen una relación «muy bonita». Actualmente, ambos son papás de dos niños: Luca y Mateo.
