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Famosa actriz colombiana confiesa haber sido adicta a las drogas hasta llegar a consumir bazuco

Conoció las drogas a los 20 años y le fue difícil superar su vida de excesos. Hoy, con 67 años relata su historia.

Margarita Giraldo, hija de la reconocida artista Teresa Gutiérrez, y hermana de Miguel Varoni, quien ha participado en producciones como ‘Vecinos’, ‘Pasión de Gavilanes’ y la película ‘El Paseo’, confesó los excesos que cometió con las drogas por cerca de 20 años.

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En el programa La Red de Caracol la actriz fue entrevistada, y contó que se introdujo en el mundo e las drogas a través de la marihuana, cuando tenía 20 años de edad, después de dejar la carrera de periodismo.

Resulta que quería viajar por el mundo, y después de mover varias influencias, consiguió un trabajo como azafata. Durante ese tiempo tuvo un novio que le dio a conocer la hierba, y después de eso siempre cargaba con su droga personal.

Pero lo realmente grave pasó años después, cuando comenzó a trabajar en la radio de día, y de mesera en las noches.

“Ganaba muy bien, con las propinas y todo. Ahí empezó la época más oscura, comenzó a funcionar la cocaína, porque los músicos estaban en una locura en esa época (años 80), y no había ley zanahoria, la rumba era permanente”.

“La cocaína me daba para hablar, y hablaba uno carreta horrible. Uno creía que era maravilloso y brillante”, expresó la actriz, que sin embargo nunca dejó su carrera artística de lado, pues tocaba en cafés y se movía en el medio de la actuación.

Después, la artista decidió experimentar con el bazuco. Esa droga, a la que ella llama “porquería”, fue la que la llevó a estar en un punto crítico.

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“Lo único que le debo a esa porquería es el haber dejado todo. Llegó un momento en el que dije ‘voy a terminar prostituida o robándole a mi mama”, indicó.

“Cuando vi que eso no me aportaba nada, y que se me estaba corriendo la teja, yo estaba escuchando a los perros hablar, una cosa de locos, dije ‘esto tengo que pararlo. Soy una ‘culipronta’ rumbera’. La única forma de pararlo era aislarme del medio, entonces me fui a vivir sola, y esa fue la solución”, relató. Para cuando eso sucedió, Giraldo ya rondaba los 40 años de edad.

“Gracias a Dios nunca caí en adicción de tener que ir a una clínica de rehabilitación”, agregó.

Tras su cambio de vida, siguió cosechando éxitos en la actuación.

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