Once salas de Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena trasladarán al espectador a la primera fila de la legendaria Sala Richelieu de París, para que sean testigos de uno de los montajes teatrales más impresionantes.
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Más de 30 actores en escena vestidos por Christian Lacroix, interpretarán la historia del romántico Cyrano de Bergerac, quien a pesar de estar enamorado de su prima, ayuda al pretendiente de esta a redactarle sus cartas de amor.
Entre los datos curiosos de este montaje está que en el último acto Cyrano llega a un convento a visitar por última vez a su eterna enamorada, Roxane, y son las religiosas quienes enaltecen esta escena, siendo generosas y atentas con el viejo y herido Bergerac. En la vida real Cyrano tuvo una hermana llamada Catalina, quien ocupaba el cargo de superiora en el convento de Las Hijas de la Cruz.
También se resalta que la prominente nariz que caracteriza a Cyrano en la obra no se añadió al personaje por casualidad, ya que Bergerac tuvo en la vida real una nariz fuera de lo común. Por eso aseguraban que la frase de su vida era aquella escrita por Francisco de Quevedo: “Érase un hombre a una nariz pegado».