Una bala en el abdomen y otra en el pecho le quitaron la vida Vincent van Gogh, un final trágico que el filme Loving Vincent explica en 65.000 fotogramas pintados al óleo por 125 artistas al estilo del genio holandés.
PUBLICIDAD
Escrita y dirigida por Dorota Kobiela y Hugh Welchman, la película se grabó en un principio con actores y, después, fue pintada al óleo a mano fotograma por fotograma, una técnica jamás utilizada en la historia del cine y que se preestrena hoy en el festival francés, que se celebra hasta el próximo sábado.
«Vincent Van Gogh es probablemente el único pintor que en su carrera abordó un espectro tan amplio de temas que son muy personales: su habitación, su bar favorito, su cartero… De hecho si pones los cuadros uno detrás del otro casi crean las viñetas de un guión», explicó a Efe Kobiela, que ha dedicado los últimos siete años de su carrera a Loving Vincent«.
«No hay ningún otro artista en el que me hubiera podido inspirar», reconoció la directora polaca, que apostó por recrear las dos últimas semanas de vida y la misteriosa muerte del máximo exponente del post-impresionismo.
Las obras del holandés tienen distintas formas y tamaños por lo que los animadores y pintores tuvieron que adaptarlos para encuadrarlos en los fotogramas de una película cinematográfica.
Los cineastas eligieron como protagonista un personaje real pintado por Van Gogh (1853-1890), el hijo de su cartero llamado Armand Roulin, que se embarca en un viaje al lugar donde murió, Auvers-sur-Oise, para descubrir qué le pasó a aquel pintor loco que había entablado una gran relación con su padre.
Tras el rodaje con los actores, entre los que figuran caras conocidas como Douglas Booth o Jerome Flynn, un total de 377 pinturas de prueba fueron necesarias para reimaginar los intérpretes como personajes retratados por Van Gogh y, a la vez, de forma que pudieran ser reconocibles para los espectadores.
Una vez finalizada esta etapa, durante dos años, los 125 «pintores animadores» utilizaron el metraje de referencia y lo pintaron en un lienzo.
PUBLICIDAD
Después animaron el plano al repintar el lienzo, repasar las líneas y al añadir nuevos colores y trazos en todas los elementos que se mueven en relación al fotograma anterior, y tomaron una foto en alta resolución. Y así sucesivamente hasta terminar la escena.
Por tanto la audiencia lo que verá en Loving Vincent serán 65.000 instantáneas tomadas en alta definición de pinturas al óleo, unos cuadros que, además, se pueden comprar.