La Academia Sueca tiene finalmente el discurso de Bob Dylan de recepción del Premio Nobel de Literatura, un relato «extraordinario» y «como era de esperar, elocuente», en el que el cantautor estadounidense habla de sus influencias y recuerda que las canciones han sido creadas para ser cantadas, no leídas.
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«Nuestras canciones están vivas en el mundo de los vivos. Pero las canciones son distintas a la literatura. Están hechas para ser cantadas, no leídas. Las palabras de las obras de Shakespeare estaban para ser actuadas sobre el escenario, de la misma manera que las letras de las canciones están para ser cantadas, no leídas de un papel», afirma el músico en su discurso.
El pasado 1 de abril, casi cuatro meses después de la ceremonia oficial de entrega de los premios, a la que Dylan no asistió, el músico recibió en Estocolmo el diploma y la medalla del Nobel de Literatura. Dejó entonces pendiente la entrega del discurso de recepción del galardón, requisito necesario para poder cobrar los 900.000 dólares con que está dotado.
Dylan, de 76 años, afirma en su discurso que lo importante es que una canción emocione, no hay necesidad de saber qué es
lo que quiere decir.
EFE