Iván Marín jamás ha negado su gran amor por Batman. Cualquier persona que lo conozca en persona, o que haya tenido la oportunidad de verlo en televisión, lo sabría simplemente por su forma de vestir o de expresarse. Para su fortuna, uno de sus grandes sueños se hizo realidad: estar en la piel de este superhéroe en la película Lego Batman, que se encuentra por estos días en la cartelera colombiana.
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El comediante cuenta que todo el proceso fue alegre, pero al mismo tiempo de angustia: “Mi emoción comenzó desde el momento en el que Warner me expresó su intención de buscar actores colombianos que le prestaran su voz a estos personajes. Y creo que más que felicidad, lo que sentí desde ese instante fueron nervios”, dijo a Publimetro.
A eso agregó que: “Uno en este negocio se acostumbra a presentar audiciones y perderlas, pero esta era una que no quería, ni podía perder. Jamás me lo hubiera perdonado. No quedo y de seguro no voy a ver la película”.
Los momentos de pánico aumentaron con una broma de Alejandro Riaño, quien también participó en el proyecto dándole su voz al Guasón. Las voces fueron grabadas en México, pero al finalizar, todavía no estaba seguro el proyecto. Alejandro supo antes que sí sería una realidad, pero antes de decirle la verdad, quería que Iván siguiera sufriendo.
“Alejandro me llamó y me dijo que a la gente de los estudios en Los Ángeles no les había gustado nuestras voces y que por eso, habían decidido buscar a otras personas. Fue un instante decepcionante. Alejo cuenta con orgullo que casi llora de la risa al escuchar mi voz entrecortada”.
“Batman es importante porque me ha acompañado en muchas etapas de mi vida. Es como esos amigos que van a estar contigo para siempre”, Iván Marín.
Iván afirma que no pudo tener mejor compañero de trabajo que Alejandro, y aunque no pasaron tiempo juntos en las grabaciones, lo cierto es que dejaron de lado los nervios, a punta de chistes y chanzas.
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“A veces cada uno iba al estudio del otro, para molestarnos. Yo por ejemplo, visitaba a Alejandro y le metía susto, y le hacía cara de que su voz lo que daba era lástima. Le decía: “no alejo, lo veo mal. A usted lo van a despedir”. También le decía que los fanáticos no lo iban a querer”.
Por supuesto, a la hora de hablar con Iván Marín sobre la cinta, también había que hacerlo sobre el comienzo de su pasión por este superhéroe. Un amor que nació en su infancia.
“A mí me enseñó a leer un tío, y para incentivarme lo que hacía era regalarme cómics, y la mayoría de ellos eran de Batman. Para esa época también se estrenó la serie de televisión de Adam West. Para uno de niño, tener en la televisión al señor que uno estaba leyendo, hizo que el personaje se metiera en mi cabeza, para siempre”.
Iván tiene en su casa un museo dedicado a Batman. Tiene especialmente figuras, aunque también incluye los cómics que lo hicieron enamorar del personaje, y regalos de sus amigos, como un delantal que le dio Riaño.
