En Colombia el cine es posible gracias a un compromiso que lleva 14 años promoviendo las producciones nacionales a través del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC). El fondo se creó con la Ley 814 de 2003, la llamada ley del cine y entre 2004 y 2016 entregó más de 2.700 estímulos por más de 124.000 millones de pesos, algo que le ha dado un impulso sustancial a la industria local.
PUBLICIDAD
En el marco del Festival Internacional de Cine de Cartagena, se lanzó la convocatoria 2017 del FDC, que además fue la oportunidad para aclararle a los medios de comunicación y a los miembros de la industria cinematográfica cómo funciona este fondo y los niveles de transparencia que hay en la convocatoria.
Para quienes desconocen de qué se trata este fondo, cabe señalar que el FDC es una cuenta bancaria que recibe los dineros de la cuota parafiscal del mismo sector que pagan exhibidores, distribuidores y productores. En palabras más sencillas, es un fondo que se nutre de la exhibición de las películas nacionales y extranjeras en Colombia.
Y es que cada vez que se va al cine, un porcentaje de la boleta para para este fondo, de tal forma que cada colombiano que asiste a las salas de cine está colaborando y haciendo posible que el cine colombiano crezca y se fortaleza. Así mismo, estos son recursos púbicos y están vigilados por los organismos de control del Estado.
¿A dónde van los dineros del FDC?
Mínimo el 70% va para la producción de cine, mientras que el 30% restante apoyan líneas de acción como la formación, la promoción, el patrimonio fílmico, la investigación, la distribución y la protección al derecho de autor.
