John Álex Ortiz el famoso actor de ‘De pies a cabeza’ que interpretó a ‘Nano’ y años más tarde a Mateito, en ‘Pandillas, guerra y paz’ decidió romper silencio y contó que además del accidente que sufrió cuando era adolescente no fue el único proceso que debio enfrentar, también lo tuvo que hacer al perdonar a su madre por tratar de matarlo.
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La revelación fue divulgada por la Revista Semana por medio de una crónica escrita por la universitaria Laura García, que está basada en el testimonio que el actor dio en la iglesia donde es pastor.
Ortiz, quien cambió su vida actoral por dedicarse a ser pastor cristiano, contó que él fue el resultado de una violación. Dijo a los asistentes la iglesia varias tragedias que han rodeado su vida. Y que es fruto de la violación de la que fue víctima Nidia, su mamá, y por la que ella hasta intentó asfixiarlo, pero no lo logró gracias a su abuelo.
En el relato se puede leer que según García, John Álex dijo que “Era una mujer sumergida en la oscuridad de sus recuerdos, los de un hombre que había robado lo más preciado en su vida, que la maltrataba, que dejaba en ella una semilla que crecía y se convertía en su recuerdo a diario; esto era lo que sufría Nidia, una madre que no quería ver a su hijo. Un día, sus manos apretaron el cuello de un bebé indefenso. John Álex sólo tenía cinco meses; su madre lloraba, en su mente una voz le decía que lo soltara; luchaba en su interior con su odio. De repente, entró a la habitación su papá, el abuelo de la criatura, y salvó su vida”, dice la crónica.
Tras el incidente, la mamá de John Álex lo abandonó y él quedó a cargo de sus abuelos maternos “Yo nunca quise a mi mamá porque ella me maltrataba y me humillaba”.
A esa situación se sumó que años más tarde tuvo que enfrentar un duro capítulo en su vida, cuando salió de una fiesta, un joven de 16 años con el que había tenido una pelea por una gorra le disparó en varias oportunidades, lo que lo dejó en silla de ruedas.
Y cuando estuvo en el hospital por el incidente del que fue víctima, aseguró perdonó a las dos personas que han intentado matarlo a lo largo de su vida: el joven de 16 años y su madre.
«Ella fue al hospital donde él se encontraba y le contó por qué lo maltrataba y los motivos de su abandono. Él no podía creerlo, la mujer que tanto odiaba había sido violada y nunca tuvo un padre por eso, todo lo que algún día sintió por ella desapareció poco a poco”, describe la crónica.