La vista del atardecer capitalino desde un edificio de 13 pisos, fue cómplice de cuatro artistas que buscaban moldear el resultado final de un experimento que había empezado en la mañana. Un estudio de grabación se convirtió en el cuartel secreto de estos hombres que buscaban la mezcla perfecta entre los beats de las consolas, sonidos de latas de pintura listas para hacer arte sobre las paredes y golpes de manos en una matera desocupada.
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Y es que, con ganas de percibir la ciudad a través de los sonidos, Dengue, Dengue, Dengue, Lunate y Dani Boom de Systema Solar, fueron invitados por Red Bull Music Academy a recorrer Bogotá de una manera diferente. ¿El reto? Hacer un tema con las grabaciones que podían recoger durante mediodía.
La aventura empezó muy temprano, cuando cada uno escogió un sitio para reunir sonidos: la salida a Choachí, la plaza de mercado de La Perseverancia y Casa Volqueta, fueron los elegidos.
“Las diferencias son tan grandes que hay partes de la ciudad que sientes, no son cercanas a ti. Bogotá es un espacio de contrastes y al salirse de lo común uno puede encontrarse con lugares y sonoridades inesperadas”, cuenta Lunate mientras cada sonido comienza a escucharse repetidamente en las cuatro paredes de Nebula Studio.
Los primeros minutos de la creación comienzan con Dani hablando de agregarle un poco más de sabor caribe, al mismo tiempo que Lunate reflexiona sobre qué sonido se debe descartar, mientras que Felipe y Rafael de Dengue, Dengue, Dengue aceptan el reto de ser los primeros en realizar la edición.
“El ruido de la ciudad hace que, en la mayoría de las ocasiones, los pequeños espacios se conviertan en nuestros favoritos”, Lunate.
Poco a poco lo grabado se va transformando y lo que en un inicio parecía simples toques de percusión, termina convirtiéndose en un tema cargado de sabor, formado con retazos de voces, carros andando por las avenidas, hojas secas cayendo, y una olla de presión avisando que los fríjoles ya están listos.
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«¿Y si le subimos un poco a la velocidad?», les pregunta Felipe de Dengue, Dengue, Dengue a los demás, dando con ello, la solución perfecta para las ultimas pinceladas del rompecabezas sonoro que construyeron en menos de cuatro horas.
El reloj empieza a correr, el tiempo en el estudio se está terminando, y hay una mezcla que finalizar. «¿Qué más le vamos a agregar?», se dicen entre risas, algunas de ellas de preocupación. Es ahora o nunca que un sonido debe quedar o perderse entre otros tantos que previamente fueron descalificados. «Tratemos de encontrar en estos diez minutos que nos quedan algo que sea más melódico, nada de percusión», dice Dani Boom.
El tiempo ha terminado y algo debe sonar, una especie de track, que aunque sigue siendo un bosquejo, bien podría prender una fiesta. “Pensamos que al final iba a sonar ambient, pero no fue así, pudimos armar un tema”, dice Lunate mientras los cuatro aplauden frente al computador y la consola, lo que más adelante podría ser una obra maestra.
Captar sonidos de la ciudad
Se trata de una iniciativa de Red Bull Academy Music que quiere dar a conocer artistas y como estos se relacionan audiovisualmente con las personas y calles de determinada región.
El experimento comenzó con estos cuatro locos de la música electrónica, pero promete más y mejores aventuras.