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Este lunes se dio a conocer que la actriz de Beverly Hills 90210 llegó a un acuerdo con sus exmáganers, tras haberlos demanado por no cubrir su seguro médico y no poder diagnosticar en una etapa temprana el cáncer que padece.
La demanda hecha por 15 millones de dólares se encontraba en «un punto crítico», según informes del portal «TMZ». Al respecto, los abogados de la defensa querían que Shannen testificara sobre lo enferma que se encontraba y de los tratamientos que recibía.
En varias entrevistas a medios como «Entertainment Tonight» reveló que el dolor y el hecho de vivir sin un seno eran algo que podía manejar, sin embargo, lo que más le preocupaba era el futuro de las personas que más ama.
Respecto a la demanda, un aviso presentado el viernes pasado señaló que el acuerdo al que se llegó depende de condiciones no especificadas que necesitan concretarse dentro de 45 días.
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A pesar de que el acuerdo depende de estas condiciones, tanto los mánagers de la actriz como ella están dispuestos a finalizar con el pleito legal en el lapso de tiempo mencionado.
Recordemos que Shannen Doherty fue diagnosticada con cáncer en febrero de 2015. A principios de agosto, a través de sus redes sociales, mostró el momento en el que se rapó como parte del proceso en su lucha contra esta enfermedad. Además, la actriz de 45 años asistió al programa Entertainment Tonight, para relatar su experiencia.
Con un pañuelo y visiblemente afectada Shannen contó como ha sido esta batalla. «El proceso es muy duro, empecé a pensar que no iba a vivir, no miraba más allá de hoy», dijo. La también protagonista de «Hechiceras» cuenta con el apoyo de su marido Kurt Iswarienko y de sus compañeras Alyssa Milano, Holly Marie Combs o Rose McGowan entre otros compañeros y compañeras de profesión.
«Lo desconocido es siempre la parte más aterradora. ¿Funcionará la quimioterapia? ¿Funcionará la radiación? ¿Voy a tener que pasar por esto de nuevo o voy a tener una recaída?», se preguntaba la protagonista de «Beverly Hills 90210».
Además Doherty relató el duro proceso médico al que se está sometiendo, que le provoca continuos vómitos y que le han llevado a perder cuatro kilos y medio.
En esta batalla el apoyo de su marido Kurt Iswarienko ha sido clave, ya que le obliga a salir de la cama para acudir al oncólogo, para que se hidrate tras los efectos secundarios de la quimioterapia.