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La gran mayoría de las parejas tienen en algún momento un altercado. Las razones son infinitas, aunque habrá algunas peleas peores que otras, pero lo más desagradable es que todos los presenten se den cuenta. Ahora imagínense que su pleito sea televisado…. Eso le pasó a Irina Shayk y Bradley Cooper, quienes fueron captados en plena discusión durante la final del torneo de tenis de Wimbledon.
Mientras el escocés Andy Murray trataba de hacerse con su segundo trofeo en Wimbledon, Bradley hizo llorar a Irina. Así pudieron verlo los aficionados al tenis a través de la transmisión de la final del tercer Grand Slam del año. Obviamente, algunos usuarios decidieron trasladar este incómodo momento a las redes sociales. En las imágenes se puede ver al actor norteamericano sentado en la grada junto a la modelo, contemplando el duelo entre Murray y el canadiense Milos Raonic.
Cooper, además, intentaba hablar con Irina, aunque la única respuesta que obtuvo de la modelo fue el gesto de la modelo intentando limpiarse unas lágrimas del rostro.
Así fue como las cámaras de la BBC captaron la tensa discusión entre la pareja.
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Podemos imaginar un sin fin de razones por las cuales se desató esta pelea, pero tal vez lo que pudo haber incomodado a la rusa fue la presencia de la expareja de su novio, la también modelo Suki Waterhouse.
Por casualidades del destino, en la gran final de Wimbledon también se encontraba la londinense que terminó su relación con el protagonista de «La gran estafa» en marzo de 2015, tras dos años juntos. Suki Waterhouse se encontraba a escasos metros de distancia de la pareja.
En 2010 Irina comenzó una relación sentimental con el delantero del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, la cual terminó el 14 de enero de 2015, día en el que Cristiano confirmó el término de su relación a la prensa. Desde mediados de 2015 mantiene una relación con el actor estadounidense Bradley Cooper.
Irina Shayk nació en Yemanzhelinsk, Rusia. Ella ha declarado que heredó su inusual aspecto de su padre. Además, confesó que mucha gente suele pensar que es sudamericana. «Mi padre era de piel oscura, porque era tártaro, y a veces los tártaros pueden parecer brasileños. Además tengo los ojos claros de mi madre», explicó.
Su vida cambió cuando acompañaba, a los 18 años, a su hermana Tatiana a una escuela de modelos, su belleza y carisma no pasaron desapercibidos.