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La Berlinale desplegará a un estrellato inmerso en los daños de la crisis

Berlín, 28 ene (EFE).- La 63 edición de la Berlinale tenderá su alfombra roja a un contingente de estrellas de todas las edades y condición, aunque dominado por las divas francesas, entre un desfile de aspirantes al Oso centrado en los daños colaterales de la crisis.

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Catherine Deneuve como una sesentona en fuga, Juliette Binoche como la Camille Claudel recluida en un psiquiátrico o Isabelle Hupert, en la brutalidad de un convento, serán parte del mosaico de «mujeres fuertes» del festival, explicó su director, Dieter Kosslick, al presentar hoy su programa completo.

La Berlinale, del 7 al 17 de febrero, abrirá el turno de los grandes festivales europeos, con un despliegue de bellas y bellos que incluye además a Matt Damon, Jude Law, Nicolas Cage, Jeremy Irons, Paul Rudd, el cantante-actor Shia LaBeouf y un Ethan Hawke de nuevo aparejado con Julie Delpy.

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Será una alfombra roja absolutamente intergeneracional, apuntó Kosslick, que incluirá como invitada a Anita Ekberg, la «sex symbol» de Federico Fellini, impartiendo clases magistrales a jóvenes directores del taller de ideas llamado Talent Campus.

Puestos a recuperar, la Berlinale resucitará a River Phoenix, fallecido en 1993 por sobredosis, protagonista de la película «Dark Blood», completada por George Sluizer veinte años después de su muerte y que se exhibirá en una sesión especial del festival.

La sección oficial la integrarán 19 películas a concurso, entre ellas filmes de Gus Van Sant, Steven Soderbergh, el iraní Jafar Panahi y el bosnio Danis Tanovic (Óscar con «En tierra de nadie»).

Representando a Latinoamérica estará «Gloria» la producción chileno-española de Sebastián Lelio, con Paulina García interpretando a otra sesentona en pos del amor que, según Kosslick, comparte con la francesa un positivismo esperanzador.

Van Sant competirá con «Promised Land», interpretado por Matt Damon y Frances McDormand y centrado en un colectivo al que expropia de sus tierras un consorcio energético.

Centrado en otro colectivo de desheredados se encuentra «An episode in the life of an Iron Picker», de Tanovic, filme por el que Kosslick confiesa un aprecio especial, además de «Uroki Garmonil», del debutante Emir Baigazin, estreno de Kazajistán en competición.

Soderbergh acude con el thriller «Side Effects», interpretado por Law, mientras que Panahi vuelve con «Pardé», dos años después de ser miembro en ausencia de su jurado -por estar detenido en Teherán- y como exponente, dice Kosslick, de la capacidad de hacer cine pese a su inhabilitación por el régimen de Teherán.

El festival se abrirá con «The Grandmaster», un filme fuera de concurso del cineasta chino Wong Kar Wai, presidente del jurado, que integra el actor estadounidense Tim Robbins.

David Gordon Green traerá la comedia «Prince Avalanche», con Paul Rudd y Emile Hirsch como jóvenes en busca de desintoxicación internética, y su compatriota Fredrik Bond debutará como director con «The necessary death of Charlie Countryman», con LaBeouf.

El cine francés compite con la «Camille Claudel, 1915» de Binoche, dirigida por Bruno Dumont, la Deneuve de «Elle s’en va», dirigida por Emmanuelle Bercot, y «La Religieuse», de Guillaume Nicloux, con Pauline Etienne y Huppert.

El anfitrión alemán estará representado por «Layla Fourie», de Pia Marais, acompañada de «Gold», de Thomas Arslan e interpretado por una de las musas domésticas de la Berlinale, Nina Hoss.

Kosslick destacó asimismo el aporte de filmes del este de Europa, como la rusa «A long and happy Life», de Boris Khlebnikov y la rumana «Polizia Copilului» (Child’s Pose), de Clin Peter Netzer.

Ya fuera de concurso se exhibirán el nuevo encuentro romántico entre Hawke y Delpy, en «Before Midnight» de Richard Linklater, así como «Nigth train to Lisbon», de Bille August y con Jeremy Irons.

El cine de fuerte calado político estará presente a través del documental de Ken Loach «The spirit of 45», sobre la pobreza nacida del thatcherismo, y «Fatal Assistence», de Raoul Peck, sobre la malversación de la ayuda humanitaria a Haití.

La segunda sección del festival, Panorama, alegrará la Berlinale con «Don Jon’s Addiction», interpretada por Scarlett Johansson y Julianne Mooure, y «Lovelace», de Rob Epstein, con Sharon Stone.

En esa sección se proyectará la última película de Isabel Coixet, «Ayer no termina nunca», con Javier Cámara y Candela Peña y nueva aportación a la Berlinale de la directora española tras «Mi vida sin mi» (2003), «Elegy» (2008) y «Escuchando al juez Garzón» (2012).

Gemma Casadevall.

Berlín, 28 ene (EFE).- España acude este año a la Berlinale sin olvidarse de la crisis, de la mano de la ya consagrada Isabel Coixet, rostro habitual del Festival de Cine de Berlín, y el primer largometraje de la también catalana Neus Ballús.

Coixet estará presente en la capital alemana, acompañada de Candela Peña y Javier Cámara, los protagonistas de su última cinta, «Ayer no termina nunca», la historia de una pareja que se reencuentra en el futuro no muy lejano de 2017, tras cinco años sin verse y de haber vivido en su pasado algunos incidentes trágicos.

La película, que celebrará su estreno mundial dentro de la sección Panorama Special, refleja dos opciones de enfrentar la actual crisis económica, según adelantó la Berlinale.

Mientras ella optó por el idealismo de quedarse en España y luchar por cambiar la situación, él se decantó por una opción más lúcida y lógica, la de dejarlo todo e irse a vivir a Alemania.

Coixet es ya una figura habitual de la Berlinale, tras competir en dos ocasiones en la sección oficial -«Mi vida sin mí» (2003) y «Elegy» (2008)-, haber acudido al festival fuera de concurso con -«Cosas que nunca te dije» (1996) y «Escuchando al juez Garzón» (2011)- y como miembro del colectivo de directores del documental «Invisibles» (2007).

Frente a la veteranía de Coixet, que en 2009 estuvo presente en la Berlinale en calidad de miembro del jurado, la joven cineasta Neus Ballús (1980) llega al festival con su visión personal de la crisis.

«En todos los países donde existen problemas, España incluido, existe una energía nueva de los jóvenes que acaba materializándose en películas. Hay una nueva generación que ha empezado a hacer películas con ayuda de las nuevas tecnologías», señaló el director del festival, Dieter Kosslick, durante la presentación del programa.

Así ocurre con «La plaga», de Ballús, una película de historias cruzadas que transcurre en la periferia de Barcelona a medida que avanza el verano.

Los protagonistas -un campesino, un inmigrante moldavo que le ayuda en el campo y se dedica a la lucha libre, una anciana que tiene que irse a vivir a una residencia de ancianos, una enfermera filipina recién llegada al país y una prostituta con cada vez menos clientes- no son actores, sino que se interpretan a sí mismos.

La directora, que trabajó durante más de cuatro años con los protagonistas en su largometraje, que se proyecta dentro de la sección Forum y opta al premio a la mejor ópera prima, muestra en su película la incertidumbre y el espíritu de rebeldía que caracteriza la España en crisis.

Según el responsable de esta sección, Christoph Terhechte, las producciones europeas, «también las procedentes de países en crisis como Portugal, España, con una película maravillosa, ‘La plaga’, y Grecia», ocupan un lugar central en el programa de Forum.

Estas contribuciones de los países en crisis «tratan de las personas, del empobrecimiento, son películas que intentan hallar respuestas al cómo reflejar la realidad», agregó.

España estará presente, además, en la sección oficial a concurso con «Gloria», una tragicomedia en coproducción con Chile, dirigida por Sebastián Lelio, y que tiene como protagonista a Paulina García interpretando a una mujer que roza los sesenta y se siente atraída por un exoficial de marina siete años mayor.

Mientras, los cortos españoles «About Ndugu», de David Muñoz, y «Misterio», de Chema García Ibarra, optarán entre un total de 27 cortos al Oso de Oro y el de Plata en la sección Berlinale Shorts, cuyo jurado internacional estará formado, entre otros, por el cineasta español Javier Fesser.

Por otra parte, la cocina española estará presente una vez más en la Berlinale, con el documental «Perú sabe: La cocina, arma social», una coproducción hispano-peruana dirigida por Jesús M. Santos y protagonizada por el chef español Ferran Adrià y el peruano Gaston Acurio.

Repite presencia en la sección Cine Culinario el músico Felipe Ugarte, director del cortometraje «Kitchen Dreams», protagonizado por su hija Naia, una niña de ocho años a la que le gusta jugar con su cocina de juguete y sueña con ser, de mayor, cocinera.

En tanto, el proyecto del cineasta Isaki Lacuesta «La próxima piel» ha sido seleccionado junto a otras 37 propuestas y siete firmas internacionales para participar en el Berlinale Co-Production Market, donde podrán entrar en contacto con 450 potenciales socios para la financiación y coproducción.

Por Elena Garuz.

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